Esta es una palabra que no tiene un significado en nuestro idioma español; sin embargo, los muchachos la usan desde hace algún tiempo para describir o señalar este tipo de relación afectiva un tanto efímera.
Grubear es mantener una relación con otra persona por un corto período de tiempo con el objetivo de llenar un espacio emocional o de satisfacer una necesidad fisiólogica. Se da con la misma frecuencia entre hombres y mujeres, ya que ambos participan y están de acuerdo con este tipo de noviazgo disfrazado.
Es preocupante que en la actualidad la figura del noviazgo no aparece, ha sido suplantada o remplazada por estas nuevas opciones de vínculos afectivos donde el compromiso y la estabildad le han dado paso a la irresponsabilidad y al relativismo.
El grubeo pasa por etapas o fases que van desde la seducción hasta la satisfacción sexual y cuando se han cumplido o las necesidades han sido satisfechas, la relación culmina inesperadamente.
Conciencia
Para terminar con el grubeo, es necesario que se promueva una conciencia de respeto.
Que cada uno deje de ver al otro u otra como un objeto que puede llenar un vacio emocional o una necesidad del cuerpo.
Que empiecen a verse como personas integrales que tiene sentimientos y emociones.
Por último, no hacer a otros lo que tanto le hiere o daña a sí mismo.
Veamos algunas de las causas probables
Carencias afectivas: algunos buscan en este tipo de vínculo una resolución a sus necesidades de amor y de cariño, a sus ansias de afecto que quizás no encuentran en casa.
Falta de responsabilidad: la busqueda de afecto está acompañada de inmadurez e irresponabilidad, pues solo buscan llenar un vacío o satisfacer una necesidad, pero librándose de la responsabilidad que la relación conlleva.
Inestabilidad emocional: el grubeo revela una marcada inestabilidad emocional porque los jóvenes se ven obligados a buscar a otra persona para que ocupe el lugar que el otro o la otra dejó.
El miedo al amor: muchos buscan una especie de refugio, es una manera inconciente de defenderse del amor, pues debido a las desilusiones amorosas del pasado, tienen temor a enamorarse y sufrir nuevamente. Es un miedo al sufrimiento, pero disfrazado y los encierra en un círculo donde enamorarse no es una opción.
Cuando uno de los se está enamorando y el otro se percata, termina inmediatamente la relacíon, dejando mucho más dolor y sufrimiento. La repetición de este patrón es un círculo del dolor, donde la huida al dolor hace que aparezca mucho más dolor y sufrimiento que el que se quería evitar.
Revísense y hagan un alto
Al iniciar una relación, los jóvenes deben hablar de las expectativas que tienen, lo que esperan de la relación, expresando adecuadamente lo que sienten y piensan del otro.
También deben entender que un noviazgo encierra amor, respeto y comprensión, las claves para romper los miedos, temores y entregarse completamente al otro.