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Trastorno del vínculo
Peggys PinoLo anterior indica que siendo bastante pequeño, el niño ha tenido que vivir experiencias traumáticas, como unabandono, maltrato o una separación brusca del niño con su madre biológica o de otra persona encargada.Inclusive, se ha llegado a sostener que hasta un embarazo difícil y los problemas emocionales que pueda tener la madre durante este período, pueden influir significativamente en la aparición de esta dificultad.El Trastorno del Vínculo no solo se da porque el niño experimente vivencias traumáticas en sí; basta con que los padres no le brinden el tiempo necesario a su hijo por dedicarlo a otras exigencias diarias como el trabajo o simplemente, rendirse ante el cansancio. El afecto les ayuda a aliviar la ansiedadRelacionándoseLa importancia del vínculo en los niños radica en que este les permite desarrollar una relación afectiva con una persona a cargo de él y que vela adecuadmente por su bienestar.Si no existiera esta dinámica, el niño no sabría cómo aliviar la ansiedad que le produce el no poder valerse por sí mismo y suplir sus necesidades, conviertiéndose en un ser inseguro, dependiente de los demás, temeroso y con problemas a la hora de socializar.Los llantos en ocasiones son los que ponen de manifiesto esa ansiedad.Vemos, entonces, por qué es importante que un adulto responsable esté al cuidado de los más pequeños.Son muchas las características que se pueden derivar de este trastorno, pero el patrón que se mantiene constante es que la demanda de atención por parte de los pequeños siempre estará presente.Generalmente, son niños que recurrirán a ciertas manipulaciones, berrinches, mentiras, conductas hiperactivas e impulsivas como consecuencia de esa ruptura afectiva inicial.Muchos padres ceden fácilmente ante este tipo de comportamientos, pero lo único que logran es reafirmarlos. Los padres ceden ante un berrincheCon el fin delibrarse de lo molestoso que puede resultar un berrinche, los padres ceden ante las peticiones de sus hijos, pero lo único que logran es retroalimentar erróneamente al niño con una atención que a la larga puede traer repercusiones negativas para su desarrollo, como son las conductas antisociales o trastornos de la personalidad.Mientras más ceda el padre ante este tipo de situaciones, más contribuye al daño que se le hace al niño a corto, mediano y largo plazo.Se aconseja a los padres, desde el inicio, que tengan en cuenta la responsabilidad que ejerce el tiempo que le dedican a sus hijos y la calidad del mismo. TratamientoDependerá de la historia del niño y de su capacidad para manejar la situación.Una vez identificado el problema, se debe informar a los padres del niño para crear conciencia acerca del hecho y hacer de ellos una caja donde el pequeño pueda depositar sus sentimientos y emociones con el objetivo de demostrarle que existe amor y atención para él.Los padres no pueden desligarse del tratamiento si quieren aportar al progreso de sus hijos.Tenga paciencia y recuerden que nunca es tarde para demostrarle cariño y afecto a los suyos.
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