¿Panamá podrá conseguir su boleto directo al mundial del 2026?
Con la ronda final de las eliminatorias CONCACAF a la vuelta de la esquina, Panamá ha entrado en un momento crucial y las proyecciones lucen muy favorables para ver la selección nacional competir en el próximo mundial del 2026. Recordemos que la selección panameña dominó cómodamente la segunda ronda, por lo que no debería tener problemas en la ronda final, la cual comenzará el próximo mes de septiembre y, por consiguiente, hacerse con el preciado boleto directo.
Desempeño en la Segunda Ronda y Clasificación a la Fase Final
Panamá culminó la segunda ronda, disputada entre junio de 2024 y junio de este año, como líder del Grupo D con 12 puntos en cuatro partidos, anotando 10 goles, recibiendo solo uno y sin conocer derrota alguna. Sus victorias incluyeron un 3-0 ante Nicaragua, 2-0 contra Guyana, 3-1 frente a Montserrat y 2-0 versus Belice, demostrando una gran solidez defensiva y efectividad ofensiva. Esta actuación no solo aseguró su avance como primero de grupo, sino que también posicionó a Los Canaleros como uno de los equipos más consistentes de la región, superando a Nicaragua (segunda con 9 puntos). Por ello, también resulta un buen momento para que Apueste en línea aquí y apoye a Panamá en la próxima ronda final.
En comparación, otros líderes como Honduras, Costa Rica y Jamaica también acumularon 12 puntos, pero Panamá destacó por su margen de goles (+9), el segundo mejor de la ronda. El sorteo de la tercera ronda, colocó a Panamá en el Grupo A junto a El Salvador, Guatemala y Surinam, un emparejamiento favorable considerando sus respectivas clasificaciones en la segunda ronda: Guatemala logró 9 puntos y fue segunda del Grupo E. Surinam, si bien fue primero del grupo F, consiguió 10 puntos, mientras que, El Salvador, fue segundo del Grupo F con 8 puntos. Esto, sin duda, eleva las expectativas de dominar el grupo A en la próxima ronda final.
Jugadores Clave y Fortalezas Tácticas
El éxito de Panamá radica en un núcleo consolidado bajo la dirección técnica de Thomas Christiansen, quien ha implementado un 4-3-3 flexible enfocado en transiciones rápidas y presión alta. Figuras como Ismael Díaz (delantero con 5 goles en la segunda ronda), Adalberto Carrasquilla (mediocampista clave en recuperaciones) y Amir Murillo (quien es un jugador excepcional en cuanto a asistencias y solidez defensiva) forman la espina dorsal del equipo panameño. Un dato muy relevante a tener en cuenta es que Panamá posee el tercer mejor promedio de posesión en CONCACAF (52%) entre los clasificados, lo que les permite controlar ritmos contra rivales inferiores.
Además, su experiencia en torneos como la Copa Oro 2025, donde alcanzaron cuartos de final, refuerza la cohesión. Sin embargo, la dependencia de veteranos como el portero Luis Mejía plantea riesgos de lesiones, aunque la integración de jóvenes como Edgardo Fariña mitiga esto.
Desafíos y factores de riesgo
A pesar del optimismo, hay varios desafíos que persisten. El Salvador ha venido mejorando su defensa, y prueba de ello es que solo permitió 2 goles en contra durante la segunda ronda, y podría complicarle el panorama a Panamá con empates. Guatemala, con su habilidad a balón parado, representa una amenaza en visitas, mientras que Surinam, suele ser efectivo en contragolpes. Todas estas variables marcan la necesidad de que Panamá sume al menos 10 puntos en los primeros cuatro partidos de la ronda final para asegurar el liderazgo.