La desnutrición crónica infantil en las comarcas indígenas de Panamá se sitúa por encima del 19 %, una cifra que supera con creces la media latinoamericana, que se sitúa en el 12,8 %, informó hoy en la capital panameña la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
En Panamá, un niño indígena de la zona rural tiene entre tres y cinco veces más probabilidades de padecer desnutrición que un niño no indígena de la ciudad, alertó la FAO en la presentación de los resultados de un proyecto piloto de seguridad alimentaria desarrollado en las comarcas indígenas del país centroamericano.
"Los promedios nacionales a veces esconden grandes disparidades. En las comunidades indígenas hay la mayor concentración de personas padeciendo hambre", explicó el coordinador regional de FAO para Mesoamérica, Ignacio Rivera.
Los índices de desnutrición entre los niños indígenas en Panamá, "son similares a los índices de El Salvador y Honduras, con un 20,6 % y 22,7 % respectivamente", afirmó el responsable del proyecto piloto, Allan Hruska.
La FAO y el MIDA pusieron en marcha hace dos años un proyecto piloto y enseñaron a más de 200 familias indígenas de las comarcas Guna Yala y Ngbe-Buglé a diversificar su alimentación e introducir en su dieta cultivos tradicionales que se habían perdido como el ñame baboso, otoe, yuca, plátano y guandú, entre otros.
Gracias al proyecto, explicó Rivera, las familias indígenas pueden ahora tomar decisiones más informadas sobre los alimentos más nutritivos para sus hijos. También se les enseñó técnicas de siembra y nuevas tecnologías.
La población autóctona de Panamá, según el último censo, es de más de 400.000 personas, lo que supone el 12 % de la población total del país y, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el 6 % de los indígenas panameños sufre pobreza extrema.
Existen 7 etnias indígenas, aunque las mayoritarias son Guna Yala y Ngbe-Buglé. La mayor parte de los indígenas panameños viven en zonas rurales y son la población con mayor inseguridad alimenticia y capacidad económica.
Además, apuntó el organismo internacional, carecen de sistemas productivos y programas de protección social que les permitan satisfacer el déficit alimenticio.
"El 70 % de las comunidades de las comarcas (indígenas) Guna Yala y Ngbe-Buglé sufren pobreza extrema y un 64 % de desnutrición", apuntó el ministro de Desarrollo Agropecuario de Panamá (MIDA), Jorge Arango.
La iniciativa se llamó "El proyecto de Seguridad alimentaría en las comarcas indígenas: Un compromiso de doble vía" y requirió una inversión de casi 300.000 dólares.