Autoridades sanitarias advierten del riesgo de automedicarse con antibióticos para el tratamiento de cualquier enfermedad
Liliane Valdés Leite, jefa del Departamento de Instalaciones y Servicios de Salud del Ministerio de Salud (Minsa) dejó claro que los antibióticos han sido creados para atender un grupo de enfermedades infecciosas y deben ser recetados por un médico.
El uso de antibióticos como primera alternativa ante cualquier síntoma de enfermedad pone en riesgo la salud de las personas, advirtieron autoridades sanitarias nacionales e internacionales durante el Primer Congreso Nacional de Infecciones Asociadas a las Atenciones de Salud (IAAS), que se desarrolla en Panamá.
Durante el evento, se abordó el creciente desafío global que representa la resistencia a los antimicrobianos (RAM), por lo que expertos nacionales e internacionales se refirieron a los esfuerzos para implementar estrategias de vigilancia, uso racional de medicamentos y fortalecimiento de capacidades del personal de salud.
En ese contexto, Liliane Valdés Leite, jefa del Departamento de Instalaciones y Servicios de Salud del Ministerio de Salud (Minsa), apuntó que es fundamental como país el abordaje de las RAM e ir capacitando a los profesionales de salud, además de cambiar el paradigma de los pacientes de utilizar antibióticos para cualquier tipo de enfermedad.
La especialista dejó claro que los antibióticos han sido creados para atender un grupo de enfermedades infecciosas y deben ser recetados por un médico.
“El uso indiscriminado de antibióticos por la población, sin receta médica, por ejemplo, cuando el familiar se lo da o que no terminan los tratamientos adecuados, incluso si lo utilizan para un resfriado, es lo que está causando la problemática de la resistencia antimicrobiana”, manifestó la Dra. Valdés.
Recomendó a la población no automedicarse y, si presenta signos o síntomas de alguna enfermedad, acudir al médico, que es la persona idónea para evaluarlo y plantearle un tratamiento acorde al diagnóstico proporcionado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señalan que la resistencia a los antimicrobianos (RAM) surge cuando las bacterias, virus, hongos y parásitos cambian a lo largo del tiempo y dejan de responder a los medicamentos, lo que hace más difícil el tratamiento de las infecciones e incrementa el riesgo de propagación de enfermedades, de aparición de formas graves de enfermedades y de muerte.
Como consecuencia de la farmacorresistencia, los antibióticos y otros medicamentos antimicrobianos se vuelven ineficaces, por lo que las infecciones son cada vez más difíciles o imposibles de tratar.
En el contexto hospitalario, la resistencia antimicrobiana complica el tratamiento de enfermedades comunes como infecciones urinarias, neumonías o heridas quirúrgicas, incrementando la duración de la hospitalización, el costo de atención y la mortalidad.
La lucha contra la resistencia antimicrobiana es una responsabilidad compartida. Desde las autoridades sanitarias hasta cada ciudadano, todos tienen un papel en preservar la eficacia de estos medicamentos esenciales para las futuras generaciones.