Después de que en las filmaciones de "Annabelle" se registraran sucesos paranormales, la actriz protagonista de su secuela, Stephanie Sigman, no quiso correr riesgos y pidió que un sacerdote bendijera la muñeca para poder que ella se le acercara.
"Annabelle: La creación", al igual que su antecesora, está inspirada en una muñeca real supuestamente poseída por un demonio. El director de la cinta, David F. Sandberg, aseguró que el rodaje de la película fue realizado con la bendición de un sacerdote.
"Personalmente no creo en lo sobrenatural y cosas así. No me asusto por eso -era más el reparto-, Stephanie dijo: '¡No quiero tocar esa muñeca, es demasiado espeluznante!'. Entonces ella escuchó que en 'El Conjuro' y 'El Conjuro 2: El Caso de Enfield' el set fue bendecido por un sacerdote, y ella estaba como 'tenemos que hacer eso en esta película'. ¡Así que lo hicimos! Teníamos un sacerdote que venía a bendecir el set y luego era más fácil lo de tocar la muñeca, aunque ella nunca se sintió muy cómoda con ella".
Para afrontar el papel, la mexicana tuvo que superar el miedo que el estar en una película de terror implica.
"A mí me dan mucho miedo las películas de terror, pero también estoy emocionada de que es una cinta que va a salir en todas partes y voy a poder compartir eso con mucha gente", expresó la intérprete.
Sigman reveló que rezó y llevó una Biblia a las grabaciones.
En el rodaje de la primera cinta, encontraron misteriosas huellas de 3 dedos en una ventana.
La actriz protagónica le teme a la muñeca diabólica.