Quizá mientras se quede en Montecito celebrando el cuarto cumpleaños de su hijo Archie mientras el príncipe Harry está en Londres en la coronación de su padre, Carlos III de Inglaterra, pueda preparar algo del viaje. Porque Meghan Markle y su marido próximamente irán a África a grabar un documental para Netflix.
Esto forma parte del acuerdo que en el año 2020 firmaron a cambio de 100 millones de dólares con el gigante del streaming por cinco años y que será su siguiente proyecto tras la docuserie Harry y Meghan, la cual tuvo un éxito asombroso de audiencia.
Ambos tienen una relación cercana con el continente africano, no solo porque allí fuese una de sus primeras escapadas románticas como pareja, sino porque regresaron en 2019 para cumplir con sus obligaciones, dado que aún eran activos de la familia real británica, si bien poco después protagonizarían el Sussexit.
Además, el príncipe ha visitado África en varias ocasiones a lo largo de su vida, llegando a crear incluso su propia organización, gracias a la cual proporciona ayuda a niños y niñas sin escolarizar de Lesotho.
La idea de este documental, aún sin título, es que las cámaras sigan durante su viaje a la pareja, que participará en varias causas aprovechando su tiempo allí. Entre estas destacan la construcción de viviendas para las personas locales o la preocupación de Meghan en el rol de la mujer en varios países del continente, sobre todo en temas como el derecho a un parto seguro, el aborto o la educación de las más jóvenes.
