¡Alerta! PECES EN PELIGRO
Panamá cuenta con una riqueza marina tanto en el océano Pacífico como en el mar Caribe. Lo que da ventaja para el tiempo de Cuaresma de conseguir el marisco y el pescado para la comida de esos días. Sin embargo, no se debe abusar de los productos marinos porque existen especies que están en peligro de extinción. Usted puede consumir otras especies que son igual de deliciosas y nutritivas.
La Fundación MarViva y la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) han creado una guía de consumo responsable de peces que le ayuda a la hora de comprar.
Gavino Acevedo, presidente de Fenapesca, invitó a los consumidores a probar otras especies de peces, quitándole con ello presión a la alta demanda que tienen las especies tradicionalmente buscadas, como pargo y corvina.
Una opción es el pescado blanco como el lenguado, merluza, casi no tienen grasas y menos calorías. El pescado azul como el atún y el salmón tienen más grasa que el blanco pero es "grasa buena", rica en ácidos grasos omega 3.
La herramienta educativa es una guía que consiste en un listado de nombres de peces y se indica el grado de su vulnerabilidad a resistir la presión pesquera, se organizan en categorías como recomendado, aceptable y no recomendado.
El listado incluye 39 especies recomendadas cuya situación actual representa una preocupación menor para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), por sus características biológicas y población que están en capacidad de resistir la presión pesquera, hasta niveles razonables.
En precaución o aceptables muestran 19 especies, sobre las que no hay suficiente información para ubicarlas en alguna categoría de amenaza, sin embargo, sí presentan una menor capacidad para hacerle frente a la explotación pesquera. Mientra en la lista de no recomendado aparecen 28 especies que se encuentran protegidas por la Legislación panameña o en alguna de las categorías de amenaza de la UICN. En esta última condición se ubica a 15 especies de tiburones, los cuales ya no están en capacidad de resistir presión pesquera, ni siquiera moderada.