A mediados de la década de los ochenta surge el barrio conocido como Monterrico en el corregimiento 24 de Diciembre. De acuerdo con la historia contada por algunos de sus moradores, estas tierras pertenecieron a un ciudadano de origen hindú, conocido con el apellido Jacobo, el cual las heredó de su padre, quien construyó las tres primeras calles y viviendas.
En aquel entonces, alrededor de las casas solo había monte, árboles frutales y fauna silvestre característica del lugar. Sin embargo, con el transcurrir del tiempo, el señor Jacobo vendió el resto del terreno que tenía; se dice que los lotes fueron vendidos en cuotas de 50 dólares, sin importar el tamaño, y al poder llegar a pagar los 500 dólares, podían construir sus casas.
Esta historia fue narrada a día a día por a una vendedora de frutas y legumbres de apellido Segura. Ella, muy entusiasmada, explicó que cuando se inició la barriada solo había 20 unidades de viviendas.
Con el paso del tiempo los moradores adquirieron terrenos y poco a poco construyeron sus casas y ocuparon los espacios que anteriormente eran monte, para llegar a ser lo que actualmente vemos cuando pasamos por el lugar. Anteriormente, estas tierras pertenecían al corregimiento de Pacora, pero debido a la explosión demográfica se creó el corregimiento 24 de Diciembre, desde ese entonces, Monterrico pertenece a este corregimiento e incluso fue un regimiento.
Actualmente, en el barrio hay dos planteles educativos: una escuela secundaria pública, el Instituto Jeptha B. Duncan, que imparte seis carreras, integrada por 3,150 estudiantes y 173 profesores; y una escuela primaria privada, la escuela El Buen Pastor; hay dos iglesias, la parroquia El Espíritu Santo (católica) y la Iglesia de los Santos de los Últimos Días (mormones), un lavaauto, una pensión, tres tiendas, una lavandería, un supermercado, un centro de salud, dos clínicas privadas, una fonda y una ferretería.