Se pierde UNA TRADICIÓN
Las casas de quincha que una vez fueron tradicionales de la campiña interiorana y que ahora se ven cada vez menos en estas regiones, han sido reemplazadas en su mayoría por las construcciones modernas.
Luis González Soriano, un guarareño que ha hecho y participado por muchos años en la construcción de estas antiguas viviendas, aseguró que para poder ver estas edificaciones hay que adentrarse en los pueblos alejados del interior, pues en el centro de ellos ya casi no existen.
Hace más de 40 años, cuando había alguna boda en el pueblo, todos sabían que eso anunciaba la construcción de una casa nueva de quincha; el pueblo se reunía, y con los materiales apropiados, se hacía una gran fiesta que duraba más de un día.
Según González, las casas de quincha tradicionales de la región de Azuero y las principales cabeceras de provincias se pueden diferenciar por sus techos elaborados con un emparrillado de caña blanca, al que se le colocan pencas o tejas curvas.
Mientras, las paredes deben estar hechas de lo que se define como quincha, una masa de barro y paja que recubre rejillas de varitas denominadas latas. Estas varitas usualmente son de bejuco, como mariquita, pita o majagua.
Ahora, en vez de esto, lo que se puede apreciar por estos pueblos, según González, son fachadas de casas de quincha que mandan a hacer usando cemento y bloques.
Algo que también ha desaparecido, de acuerdo con los lugareños, es la colocación de tejas auténticas que adornaban las casas de quincha, ahora usan algunas elaboradas con material plástico que son el doble de caras que las originales.
En este mismo tema, el folclorista Juan Andrés Castillo, aseguró que la desaparición de estas estructuras de antaño se debe mucho al modernismo y la influencia de los extranjeros en nuestro país.
La juventud no tiene interés por conversar lo tradicional; ahora se preocupan por otro tipo de moda que nada tiene que ver con nuestras tradiciones. Un dato interesante que nos proporcionó el ingeniero Carlos Rodríguez de estas construcciones antiguas y que muchos desconocen es que la quincha es muy eficaz como material antisísmico debido a la elasticidad del entramado de caña, el cual absorbe las vibraciones, lo que previene que se propaguen por el resto de la estructura y evita su derrumbe.