Productores de Azuero enfrentan devastadoras pérdidas tras inundaciones
Los productores de cerdos, particularmente golpeados por esta situación, reportaron pérdidas significativas. Muchos animales estuvieron sumergidos bajo el agua durante horas hasta que la marea bajó.
La región de Azuero enfrenta aún los embates de la catástrofe natural que además de áreas afectadas, ha dejado a los productores locales en una situación crítica.
Las fuertes lluvias provocaron la crecida de los ríos y la consecuente inundación de granjas porcinocultoras principalmente en Los Santos, y terrenos agrícolas, causando la pérdida de más de 300 cerdos, en su mayoría de pequeño y mediano tamaño.
Las inundaciones, que llegaron a superar los 7 pies de altura en algunos puntos, destruyeron estructuras y arrasaron con las reservas de alimentos para los animales. Algunos productores narraron que lograron rescatar a algunos animales, , mientras que otros, lamentablemente, no sobrevivieron al embate de las aguas.
"Esto ha sido catastrófico, nuevamente nos enfrentamos a una situación que nos deja endeudados y sin esperanza. Todo el año luchamos para salir adelante, solo para perderlo todo al final", expresó un productor afectado, reflejando el sentir de muchos en la comunidad.
Los productores de cerdos, particularmente golpeados por esta situación, reportaron pérdidas significativas. Muchos animales estuvieron sumergidos bajo el agua durante horas hasta que la marea bajó.
El desastre natural también dejó incomunicadas varias áreas de la provincia de Herrera, debido a deslizamientos de tierra, lo que complica aún más la situación, indicó el gobernador Elías Corro.
Sin embargo, las autoridades han comenzado a movilizar maquinaria pesada con el objetivo de abrir caminos y permitir el acceso a las comunidades afectadas.
Corro señaló que la ayuda ya empezó a llegar a los lugares más apartados, donde la necesidad es urgente. Se están preparando bolsas con alimentos, kits de limpieza, colchones y agua potable para distribuir a los afectados. La situación es desesperante y requiere una respuesta inmediata para asegurar el bienestar de las familias impactadas y prevenir mayores pérdidas.