La tráquea es un conducto de unos 10 centímetros de largo que une la laringe con los bronquios. Este conducto deja pasar el aire inspirado hacia los pulmones y el aire expirado hacia la nariz y el exterior.
La traqueítis es la inflamación e hinchazón de la tráquea o la garganta, continúa siendo una causa importante de obstrucción reversible de la vía aérea y está presente en 5 a 14% de pacientes que requieren terapia intensiva.
La traqueítis exudativa es una variedad menos lesiva en niños mayores y habitualmente responde a tratamiento local o sistémico, sin intubación traqueal. Si bien, múltiples agentes infecciosos provocan la enfermedad, incluyendo hongos, virus y bacterias, los Staphylococcus aureus, Streptococcus Grupo A y Haemophilus infuenzae son los más frecuentes.
Se ha descrito que las infecciones virales y el estado de inmunocompromiso del huésped predisponen a la enfermedad y debido a que en los niños la tráquea es muy delgada, esta patología puede ser grave, ya que la hinchazón puede restringir o bloquear completamente el flujo del aire, haciendo que el niño se ahogue.
Hay varias causas de traqueítis, incluyendo reacciones alérgicas, traumas e infecciones.
Un paciente puede desarrollar traqueítis, luego de inhalar accidentalmente una sustancia que irrita el sistema respiratorio (gases o humos tóxicos y enfermedades como el ántrax).