El lanzador panameño Darío Agrazal confesó que fue algo difícil ser cambiado de los Piratas de Pittsburgh a los Tigres de Detroit, pero está agradecido por la oportunidad de seguir luchando por sus sueños.
"También fue difícil, pero estamos aquí. Solo sigo trabajando y lanzando", dijo Agrazal a The Detroit News, durante los campos de entrenamiento de los Tigres de Detroit.
"Solo tengo que lanzar. Me siento feliz porque me han dado la oportunidad", agregó.
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Agrazal se llenó de motivación cuando recibió la invitación de los Tigres al campamento de Grandes Ligas, después de ser asignado a la sucursal triple A de la organización.
"Sí, motiva. Quiero decir, esta es la segunda vez que me ponían en asignación la primera fue con los Piratas. Seguí trabajando y debuté a las Grandes Ligas. Creo en mi talento y estamos listos".
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Durante la pretemporada 2020, Agrazal hizo un buen trabajo, al dominar a los bateadores con el "sinker", cambio de velocidad y la recta de cuatro costuras.
"No lanzo para ponchar mucho a los bateadores", manifestó Agrazal, quien ha hecho 14 aperturas en la Gran Carpa. "Lanzo para contacto, rodados fáciles y 'outs' rápidos", agregó.
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Este joven derecho, de 25 años, es consciente de que debe ser más consistente en la localización.
"Lanzó mucho en la zona de 'strike'. En este momento, se trata más de ser más consistente con mis lanzamientos secundarios", expresó.
Fue con los Piratas de Pittsburgh, en 2019.
No lanzo para ponchar mucho a los bateadores. Lanzo para contacto, rodados fáciles y 'outs' rápidos.
25
años de edad tiene Darío Agrazal.
Solo tengo que lanzar. Me siento feliz porque me han dado la oportunidad.
