Allen Anderson veía desde fuera, en 2017, a Crush coronarse como el primer campeón de la Copa Sandokan de la GWE. Y fue ese momento, aún siendo fanático, cuando tomó la decisión de entrar al mundo de la lucha libre.
Dos años después, Allen consiguió alzarse con la victoria en la Copa Sandokan 2019, en la que tuvo que vencer en el camino precisamente a Crush.
"No sabría si este es el momento más importante de mi carrera... pero nunca pensé que esto iba a suceder. Hace un año vendía millo y ahora soy campeón de la Copa Sandokan", comentó Anderson, quien antes de entrar de lleno a la GWE como luchador, tuvo que trabajar para la empresa despachando palomitas de maíz a los fanáticos.
VER TAMBIÉN: Ambel Cartagena, la diva de la GWE que derrocha sensualidad en Instagram
"Yo vi ganar a Crush siendo yo fanático, y en ese momento decidí meterme a luchador. Enfrentarlo y vencerlo fue una gran experiencia, casi un sueño", agregó Anderson.
Para conquistar la copa, Allen, además de imponerse a Crush, tuvo que dar cuenta de Ion, Ricky Fisher y a Blue Diamond Thunder, al que venció en la final del evento.
VER TAMBIÉN: El duelo Núñez-Davis está tomando forma
"Gracias a Dios pudimos ganar la Copa Sandokan, una copa muy prestigiosa. Blue Diamond Thunder fue un digno rival, es un gran amigo, fue todo un honor compartir el 'ring' con él... es una de las figuras que viene creciendo en la GWE... el talento nuevo es el que está marcando la tendencia", sentenció Anderson, excampeón Latinoamericano de la compañía.
Un sueño cumplido para Allen Anderson
Blue Diamond Thunder fue un digno rival para mi.
15
luchas se dieron en la Copa Sandokan.
No sabría si este es el momento más importante de mi carrera... pero nunca pensé que esto iba a suceder.