El Consejo Mundial de Boxeo (CMB) aprobó la revancha inmediata entre los peleadores Deontay Wilder y Tyson Fury.
El presidente del CMB, Mauricio Sulaiman, dijo que la organización realizó una votación de su junta de gobernadores y los miembros votaron por unanimidad para sancionar una revancha directa.
"Wilder y Fury dieron al boxeo una de las mejores peleas en la división de peso pesado en mucho tiempo, lo que ha creado una tremenda demanda popular de los fanáticos para ver una revancha", dijo Sulaiman. "El CMB se complace en confirmar que se ha aprobado una revancha directa y se ordenará en un fallo que también considerará el estado obligatorio de la división.
"Deseo felicitar una vez más a Deontay Wilder y Tyson Fury por su gran batalla dentro del ring y por la deportividad ejemplar después del combate".
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Al aprobar la revancha inmediata, el contendiente Dominic Breazeale (19-1, 17 KOs), de 33 años, un atleta olímpico de los EE.UU. de Eastvale, California, tendrá que esperar su turno para la oportunidad de pelear por el título aunque sea el retador obligatorio de Wilder. Incluso antes de la decisión del CMB, planeaba mantenerse ocupado y arriesgar su posición en una pelea con Carlos Negrón (20-1, 16 KOs) de Puerto Rico el 22 de diciembre.
La pelea
Deontay Wilder retuvo su título de los pesados por el CMB al empatar el sábado con Tyson Fury, quien visitó la lona un par de veces durante la contienda.
Wilder (40-0-1) derribó a Fury (27-0-1) una vez en el noveno round y luego en el duodécimo. Aun así Fury exhibió superioridad en buena parte del entretenido duelo en el Staples Center.
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Fury parecía acabado cuando Wilder lo mandó a la lona faltando dos minutos para el final, pero logró levantarse antes de que acabara la cuenta y se las ingenió para sobrevivir hasta que llegó el campanazo.
Los dos dimos todo lo que teníamos, comentó Wilder. Somos los mejores del mundo. Hay un respeto mutuo.
El juez Robert Tapper falló a favor de Fury por 114-112, mientras que el mexicano Alejandro Rochin prefirió a Wilder por 115-111. Phil Edwards dictaminó un empate 113-113, lo mismo que la tarjeta de The Associated Press, al considerar que los derribos conseguidos por Wilder compensaron por la superioridad técnica de Fury.
