La Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) y la Liga Pro se han comprometido a otorgar garantías y mejorar la seguridad de los árbitros, que han aceptado volver a dirigir desde hoy tras la paralización sufrida a raíz de la agresión al juez central Álex Cajas en un partido del torneo local.
En un documento, la FEF y Liga Pro han garantizado que aplicarán con el máximo del rigor del reglamento del fútbol profesional ecuatoriano para desterrar los actos de violencia, como el suscitado el sábado pasado con la agresión al árbitro Cajas durante el partido entre Macará y Aucas.
VER TAMBIÉN: Rony Vargas se siente como en 'Suiza' estando en Nex y felicita a TVN por fichar a 'Datitos', quien 'no es mi amigo'
"Tanto la FEF como Liga Pro se comprometen a sancionar con el máximo rigor de la Ley y los reglamentos a quienes cometan estos repudiables actos y hacen público su compromiso de reformar los reglamentos que rigen al fútbol para que existan sanciones deportivas y económicas ejemplares", señaló el oficio.
Con el actual reglamento del fútbol ecuatoriano, el agresor del árbitro Cajas recibiría entre dos meses y un año de suspensión, por lo que la FEF junto a sus clubes y asociaciones se reunirán en los próximos días para reformar esa parte de la reglamentación.
VER TAMBIÉN: ¡Bochorno! Agreden a árbitro en Ecuador tras pitar un penalti
El comunicado añadió que "la Liga Pro realizará sus mejores esfuerzos para mejorar la seguridad de los árbitros en el ejercicio de sus actividades en los campeonatos que se encuentran bajo su organización, retomando y/o reforzando la participación de los delegados de seguridad para las programaciones" de los partidos.
Agresión
El árbitro Cajas fue agredido sobre el final del partido entre el Macará y el Aucas por el preparador de porteros de Macará, Héctor Lautaro Chiriboga, por lo que los árbitros se negaron a pitar los encuentros programados para el domingo, ante la falta de seguridad y de garantías puesta de manifiesto no sólo en ese partido.