The Best: Luka Modric, el chico de oro que huyó de la guerra
El croata irrumpe en un reino de galardones individuales reservado a Leo Messi y Cristiano Ronaldo.
Luka Modric, que, siendo niño, huyó de la guerra de los Balcanes tras el asesinato de su abuelo, se ve reconocido con premios individuales a los 33 años, en plena madurez, tras su gran temporada con el Real Madrid y Croacia, y domina el mundo del fútbol.
Modric se coló ayer con el premio The Best de la Fifa al mejor jugador del mundo, en un reino de galardones individuales reservado a Leo Messi y Cristiano Ronaldo.
Convertido en el mejor futbolista de la historia de Croacia, la vida de Modric no fue sencilla. El fútbol fue el mejor refugio para una realidad difícil de asimilar para un niño. Lejos de cualquier infancia común, la explosión de la guerra de los Balcanes atacó directamente a la humilde familia de Luka en la aldea de Zaton Obrovacki. Con 6 años, vio cómo su abuelo, con su mismo nombre y apellido, era asesinado a disparos por militantes serbios.
Su padre se enroló en las filas croatas que batallaron por la independencia mientras el pequeño Luka escapaba del horror junto a su madre, Jasminka, y su hermana pequeña Jasmine. Y con su inseparable balón, hasta alojarse en un modesto hotel de Zadar, pasó por albergues para refugiados.
Sus recuerdos escapan de la realidad que le tocó vivir y lo que a día de hoy tiene presente Luka fue la cantidad de niños con los que podía jugar al fútbol sin salir del hotel por el peligro que corrían.
RechazadoLa mala alimentación que le dieron perjudicó a su físico y a los 10 años regresó a su hogar para dar los primeros pasos en el mundo del fútbol en la cantera del Zadar, después de haber sido rechazado por las canteras de los grandes clubes croatas por su físico endeble y sus piernas finas.
Modric no recuerda balas, solo el balón. Y junto a él inició una lucha en la que saldría ganador. Con 16 años fue fichado por el Dinamo de Zagreb y lo primero que hizo para huir de la vida de hotel fue comprar con su primer sueldo una casa a sus padres.
El gran saltoAños después, no pasó inadvertido al radar del Tottenham, que no dudó en lanzarse a por el que se convertiría en aquel momento en el fichaje más caro de su historia 31,7 millones de dólares.
La Eurocopa 2012 terminó de consagrarlo. Ahí se convirtió en el gran objetivo del Real Madrid, el gran deseo de Luka, que tuvo que declararse en rebeldía para salirse con la suya. 35,2 millones de dólares más incentivos provocaron el traspaso y la llegada del nuevo cerebro del fútbol madridista.
Con él al mando, llegaron la Décima y tres Champions más consecutivas en un ciclo de leyenda blanco.
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Jugador que marca época al que terminó de catapultar un Mundial 2018 en el que sólo le faltó el broche de ganar la final.
Su familia fue el centro de su discurso. Con la que superó los momentos más duros que un niño puede vivir. El futbolista al que la guerra hizo más fuerte.
El centrocampista croata Luka Modric recibió ayer The Best mejor jugador del mundo, su tercer premio de este curso, tras ser reconocido como el mejor del Mundial por la Fifa y de la Champions por la Uefa, algo que eleva a los altares a un futbolista de equipo que hace jugar mejor a los que le rodean."quiero dar las gracias a mi familia, sin su apoyo no sería quién soy, son mi The Best", manifestó Luka Modric.