El gerente general de los Yanquis de Nueva York, Brian Cashman, reconoció que los Bombarderos del Bronx atraviesan por un "pésimo momento" de juego y no hay nada que pueda justificarlo.
"Ahora damos lástima", destacó Cashman antes del partido de esta noche que van a disputar contra los Angelinos de Los Ángeles en el Yankee Stadium.
"No podemos ser aun peores", añadió.
Sin embargo, por tercera vez esta temporada, Cashman ofreció su apoyo al manejador de los Yanquis, Aaron Boone, y al cuerpo técnico.
"Este no es un problema de Aaron Boone. Este no es un problema del cuerpo técnico", agregó Cashman.
Por el contrario, Cashman pasó la culpa de Boone a sí mismo porque es el que tiene la responsabilidad que el equipo rinda en el campo con los elementos que forman la plantilla.
"Es fácil desde mi silla decir: 'Déjame tirar algo por la borda para satisfacer a las masas'. Es más difícil quedarse con lo que tienes porque crees en ello ", dijo.
"A esta gente le importa. Están trabajando duro. Son realmente buenos en lo que hacen. No estamos obteniendo los resultados. Soy el jefe de operaciones de béisbol. Eso es más responsabilidad para mí que para ellos", añadió.
Los Yanquis tenían antes del martes cuarta derrota consecutiva, incluida una barrida de tres partidos ante los Medias Rojas de Boston, sus eternos rivales en la División Este, y la derrota del lunes por la noche ante los Angelinos.
Los Bombarderos del Bronx tienen marca de 40-38 y están en el cuarto lugar en el Este de la Liga Americana, 7 1/2 juegos detrás de los Medias Rojas, que son los líderes.
Cashman dijo que el equipo podría ser un vendedor en lugar de un comprador en la fecha límite de intercambio si su desempeño no mejora.
El dueño de los Yanquis, Hal Steinbrenner, no ha estado contento con el equipo en lo que va de año, reconoció Cashman.
Los Yanquis actualmente cuentan con la segunda nómina más grande en el deporte con 142.556.795 dólares de costo salarial, detrás de los Dodgers de Los Ángeles que tienen una plantilla que les cuesta 215.958.616 dólares.