Cecilio Waterman abrió su corazón y durante una entrevista con el medio chileno diarioconcepcion.com contó algunos duros episodios que vivió en su infancia, entre ellos cuando fue "abandonado" por su madre.
"Mi vida ha tenido altos y bajos, pero han sido más los momentos malos que los buenos", comenzó expresando el delantero panameño, quien hoy en día milita en la Universidad de Concepción (Chile).
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"Tengo 10 hermanos y mi papá nos mandaba a la escuela solo con la plata para el pasaje, por lo que en el recreo solo quedaba mirar a los compañeros comer", manifestó el internacional con la selección mayor de Panamá.
"En primaria vendían una masa de harina con salchicha que ponían en el mostrador y, cuando tenía hambre, la tomaba prestada o robaba, por decirlo así. Me faltaban zapatos para jugar y mi padre siempre me los consiguió", agregó Waterman, quien destacó el trascendental rol que tuvo su papá en su vida, especialmente cuando su madre decidió irse.
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"Él se hizo cargo de mí y de mis hermanos, porque mi mamá me abandonó cuando era chico", relató.
"La busqué por muchos años y recién hace dos la conocí, pero no volvimos a hablar más. No tengo rencor con ella, pero son cosas de la vida que me hicieron más fuerte", apuntó Waterman.
Importante en su vida
"Tuve una madrastra que me pegaba, pero le agradezco. Si no fuese por eso, habría seguido en el barrio o quizás dónde estaría. Uno nunca debe olvidar de dónde viene", continuó el atacante, quien se considera un luchador de la vida.
"En mi vida me han criticado mucho y estuve seis años sin que me llamaran a la selección porque una vez, en un partido, todas las pelotas pegaban en el palo. Pero, ¿qué saco con desanimarme? Aprendí de eso y nunca me rendí. En toda mi vida siempre he luchado, por lo que debo seguir siempre adelante", concluyó.
Y sus duras experiencias.
29
años tiene Waterman.
Tengo 10 hermanos y mi papá nos mandaba a la escuela solo con la plata para el pasaje.
Es que pasé toda mi juventud allá. Todas mis costumbres son uruguayas. Llegué joven y gracias a Dios me abrazó un compañero panameño que estaba allá. Luis Mejía me cobijó cuando estuve en Fénix, vivimos juntos en dos sillitas y una camita de una plaza.
2020
llegó a la Universidad de Concepción.
2011
fue al Mundial sub-20 con Panamá.