El delantero panameño Cecilio Waterman, figura de la Universidad de Concepción de Chile, volvió a recordar momentos difíciles que vivió en su infancia y adolescencia, en una entrevista para el medio chileno Emol.
Waterman reveló que, de chico, incluso llegó a robar celulares con sus amigos.
"Era difícil. A veces no había regalos de navidad. Me mandaban con poco dinero a la escuela, solo para el pasaje. Hacía cosas malas con mis amigos en el barrio, como robar celulares. Son cosas de las que uno aprende, lo hacía por necesidad. Pude salir adelante gracias a Dios", confesó el internacional con la selección mayor de Panamá.
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Por otro lado, el ariete istmeño agradeció a su compatriota Luis "Manotas" Mejía por lo mucho que lo ayudó en su paso años atrás por el balompié de Uruguay.
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"No tenía dónde quedarme. Me abrió las puertas de su casa. Viví ocho meses con él, siempre voy a estar agradecido. No pagaba nada y me dio todo el apoyo. Había dos sillitas y una cama de una plaza. Nada más. La comida que le traían en Nacional me la daba a mí", contó.
Abandono
En una entrevista anterior, Waterman había contado que su madre lo abandonó.
"Él mi papá se hizo cargo de mí y de mis hermanos, porque mi mamá me abandonó cuando era chico. La busqué por muchos años y recién hace dos la conocí, pero no volvimos a hablar más. No tengo rencor con ella, pero son cosas de la vida que me hicieron más fuerte", expresó en aquel momento.
El atacante istmeño es uno de los jugadores más importantes en la actualidad para Universidad de Concepción.
2011
fue al mundial sub-20.
29
años tiene Waterman.
9
goles suma esta campaña.