El estar lejos de su amada Panamá ha hecho que el nadador Edgar Crespo recurra a la preparación de platillos istmeños para sentirse cerca de casa, pero aunque a su discreción algunas de las comidas preparadas le han quedado bien, siente que todavía le hace falta algo para poder tener el peculiar "toque panameño".
Crespo, quien lleva nueve años fuera de la tierra del Canal, confesó que extraña mucho "un buen sancocho o el clásico arroz con pollo y la ensalada de fiesta".
"Trato de imitar el estilo panameño, pero es imposible. Me he traído algunos condimentos, pero falta ese 'toquecito' panameño", expresó Crespo a día a día.
Agregó que, junto a su novia, Kinsley Compton, quien es una fanática de la cocina criolla, ha preparado el famoso tamal de olla, pero sin tener mucho éxito.
"A Kinsley Le encanta la comida panameña, en especial el tamal de olla, hemos tratado de prepararlo, estuvo bueno, pero no como lo prepara mi madre", explicó entre risas.
Y aunque Crespo es de "buen diente", como se dice popularmente en Panamá, el tritón siempre procura mantener un balance en sus comidas.
"Trato de balancear mis alimentos y comer lo necesario para poder rendir. Lo que trato de evitar son los postres, es algo que a veces está en algunos de mis días. Pero cuando es hora de ponerse serio y estricto, no hay ni una pizca de dulce en el plato", comentó.
Crespo viene de participar en el Campeonato Mundial de Natación, que se dio hace poco en Budapest, Hungría.
Ahora se prepara para los Juegos Bolivarianos y Juegos Centroamericanos, que se realizarán a fin de año, dos competencias principales de la segunda parte de su temporada. Por el momento, se encuentra en su pretemporada.
Edgar Crespo y Kinsley Compton no solo comparten un amor incondicional, el gusto por la comida panameña, entre otras cosas, sino también sus fechas de cumpleaños.
"Kinsley y yo nacimos el mismo día, mismo mes y mismo año, pero yo soy mayor que ella por 6 horas. Cuando nos conocimos, esto fue algo que no creíamos. El primer momento que hablamos, no lo podíamos creer hasta que intercambiamos nuestras identificaciones. Fue algo impactante para nosotros dos. Siempre hemos pensado que Dios hizo el plan y camino para que nos conociéramos", manifestó.
Me gusta ir al cine, tomar buenas siestas, ir a comer, reunirme con mis compañeros o pasarla tranquilo en la casa. Recientemente me ha gustado el excursionismo/senderismo, así que a veces lo practico. Es buen ejercicio y me mantiene activo.