El Vicenza Virtus, equipo de fútbol de la Serie C del fútbol italiano (tercera división), ha desatado la polémica en redes sociales, tras haber tomado la decisión de cambiar a sus tradicionales recogepelotas por unas chicas menores de edad, de entre 15 y 16 años.
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La controverisa no pasa por el género de las féminas, sino por el vestuario que tienen que utilizar para cumplir su función: pantalones muy cortos y camisetas sin mangas con la espalda al aire.
El responsable de esta iniciativa ha sido Renzo Rosso, dueño de una importante marca de ropa, quien pagó un millón de libras (1,3 millones de dólares) al club para quedarse con su propiedad y ha promocionado su marca en la ropa de las recogepelotas.
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Las denuncias de sexismo se han cruzado con los que defienden la opción de las chicas a vestir como quieran y considerar que esa vestimenta es algo normal en la sociedad actual.
Por el momento, la dirección del club defiende la decisión de reemplazar a los tradicionales jugadores juveniles dado que el objetivo de la acción es unir ambos deportes de la provincia.
De acuerdo
Mediante un escrito, las chicas explican que el objetivo es fomentar la asociación deportiva entre las dos disciplinas. "Siempre trabajaremos para que el deporte se pueda unir y no dividir", aseguran.
