'Él más que nadie sabe lo que pasó'

La decepción reinó, la tarde de ayer, en los sentimientos del equipo de trabajo del peleador Jezreel "El Invisible" Corrales, pero sobre todo en los de su apoderada, Lesbia de Moss, luego de que el panameño perdiera el cetro de supercampeón superpluma de la Asociación Mundial de Boxeo AMB en la balanza.

"Estoy como si estuviera de luto", fueron algunas de las palabras que De Moss brindó al programa radial Deporte al Máximo, luego de que se anunciara que su pupilo estaba teniendo problemas para registrar el peso pactado para la pelea 130 libras agendada para esta noche en el Turning Stone Resort & Casino, Verona, Nueva York, ante el boricua Alberto "El Explosivo" Machado.

"No voy a echarle la culpa absolutamente a nadie, él Jezreel más que nadie sabe lo que pasó. Ahora nos toca recuperarnos a nosotros, no era la mentalidad con la que veníamos, no sé qué estaba pensando en ese momento, queremos que haga una buena presentación, vamos a ver si hace magia, Machado subirá a ese 'ring' con más ganas de ganar", expresó De Moss desde Nueva York.

"El plan A y B entrenamientos tiene que cambiar definitivamente, no pueden ser los mismos. Hay que dar todo por el todo porque de eso depende de que sea atractivo ...para que no se cierren las puertas. Esta era su pelea estelar, tenía que con mayor razón no cometer errores y se cometió errores. Estoy como si estuviera de luto", explicó.

Durante la ceremonia de pesaje oficial del choque, "El Invisible" en su primer intento registró 134 libras. De acuerdo con De Moss, al equipo de trabajo se le otorgó 1 una con 15 minutos para que Corrales bajara las libras de más, sin embargo, el tiempo no fue suficiente, ya que marcó en la pesa 133 libras y 1/4.

A diferencia del istmeño, "El Explosivo" registró 130 libras exactas.

De ganar el duelo, "El Invisible" 22-1-0-8 nocauts de igual forma ya no sería dueño del cinturón y este quedaría vacante, sin embargo, si Machado sale airoso, habría un nuevo monarca en la división.