El peor Liverpool de Klopp
19 puntos de 39 posibles en la Premier League y un octavo puesto que le aparta de la lucha por el título en noviembre y que le hace soñar, únicamente, con meterse en Champions League, es el pobre bagaje de un Liverpool que no se tomó demasiado en serio la salida de Sadio Mané.
El Liverpool ha pegado un bajón considerable desde la final de la Champions perdida en París. Sea agotamiento, falta de hambre o la baja clave de Sadio Mané, el equipo 'Red' atraviesa su peor momento desde la llegada de Jürgen Klopp, lo que no quita que, a una eliminatoria y en un torneo del ko, el Liverpool sea de los 'cocos' más peligrosos de Europa.
19 puntos de 39 posibles en la Premier League y un octavo puesto que le aparta de la lucha por el título en noviembre y que le hace soñar, únicamente, con meterse en Champions League, es el pobre bagaje de un Liverpool que no se tomó demasiado en serio la salida de Sadio Mané.
El senegalés era mucho más importante de lo que parecía en Liverpool y su marcha no la ha llenado un Darwin Núñez del que se esperaba mucho más, sobre todo dado su precio de más de 80 millones de euros. El uruguayo ha marcado solo siete goles esta campaña y ha tenido problemas de actitud como su expulsión contra el Crystal Palace en la segunda jornada. Darwin tenía que competir con Erling Haaland, pero se ha quedado muy atrás.
Tampoco ha estado al nivel Mohamed Salah, al menos en la Premier League, en la que anotó tan solo tres tantos en las once primeras jornadas. El egipcio se ha puesto a tono en el último mes, liderando la clasificación de máximos goleadores en Champions, con siete dianas, y con un doblete este fin de semana para doblegar al Tottenham Hotspur. Un gol suyo también hizo caer por primera vez al Manchester City esta temporada. Su ausencia en el Mundial le hará llegar descansado a la segunda mitad de la temporada.
Otro pilar, Virgil Van Dijk, no se ha recuperado bien de la final de París y está a un nivel flojo para que el que hasta hace no mucho era considerado el mejor central del mundo. Esto no quita para que su presencia en el once sea indiscutible. Mismo caso que un Trent Alexander-Arnold cuyas carencias en defensa quedan destapadas en cada jornada de Premier y al que le puede salvar para estar en Catar la baja de Reece James y la falta de ritmo de Kyle Walker.
Además, este Liverpool tiene el problema endémico de las lesiones. Fabinho, Jordan Henderson, Andy Robertson, Arthur Melo, Thiago Alcántara, Naby Keita... Todos ellos han estado/están lesionados. Especialmente duro ha sido el caso de Díaz, que tuvo un estreno fulgurante la temporada pasada y al que una lesión de rodilla tiene apartado desde hace un mes. El colombiano no volverá hasta después del Mundial.
Los jóvenes que tienen que dar el paso al frente son los centrocampistas Curtis Jones, recién recuperado de una lesión de larga duración, Harvey Elliot y Fabio Carvalho.
El mal arranque de temporada ha llegado a poner a Klopp ante la tesitura de que le pregunten sobre su futuro, algo completamente surrealista en los seis años anteriores al frente del conjunto de Anfield. De momento, el desastre doméstico lo sostiene el pase en Europa, pero el Real Madrid, el verdugo de Klopp en las finales de Champions, puede dar la puntilla.