La leyenda del fútbol argentino Diego Armando Maradona jugó su propio partido en las gradas del Saint Petersburg Stadium, durante el duelo en el que Argentina se clasificó a los octavos de final del Mundial de Rusia 2018 tras vencer 2-1 a Nigeria.
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Una imagen muy llamativa fue cuando se pudo ver a Maradona bailando con una aficionada nigeriana, al ritmo de la música que sonaba en el terreno de juego, mientras todos los aficionados del palco adyacente extienden su mano para sacarle una fotografía.
Cuando Messi puso el 1-0, el "Pelusa" no pudo contenerse y entró en trance para la celebración del trascendental gol. Primero se abrazó a sí mismo y cerró los ojos como dando gracias a Dios. Después abrió los brazos en señal de celebración mientras varios aficionados se acercaban a él.
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Y mientras Messi miraba al cielo desde el césped festejando su tanto, desde la tribuna Maradona hacía lo propio, dando las gracias por lo que casi parecía un milagro.
Minutos más tarde, las cámaras captaron a Maradona tomando una siesta.
Controversial
Tampoco pasó desapercibido un polémico ademán del campeón del mundo en México 86, quien desde las graderías hizo un gesto obsceno, mostrando, en mediod e la euforia, el dedo medio de ambas manos.
Maradona, además, estuvo cerca de caerse del palco donde estaba viendo el encuentro, y, en otro momento, se levantó el suéter y dejó al aire su poco definido abdomen.
#DeportesDD Maradona lo dio todo en el estadio St. Petersburgo. Así quedó tras el partido #NGA 1-2 #ARG
Diario DiaaDia (@DiaaDiaPa) 26 de junio de 2018
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