Las pericias sobre la sangre, la orina, los hisopados y las muestras de órganos que fueron tomados durante la autopsia de Diego Armando Maradona practicada en la morgue de San Fernando tras su muerte el 25 de noviembre pasado llegaron a su fin tras más de 20 días de análisis en la sede de Policía Científica en La Plata, el mismo laboratorio que practicó las pericias a las muestras extraídas del cuerpo de Natacha Jaitt.
Así, los resultados fueron entregados en las últimas horas a los fiscales sanisidrenses Laura Capra, John Broyad, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, que investigan la posibilidad de que Maradona haya muerto a causa de un homicidio culposo por la impericia o negligencia de sus médicos, entre ellos el neurólogo Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov.
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Lo que arrojaron las pericias, que complementaron la autopsia realizada el mes pasado en la que investigaron la presencia de drogas ilícitas y alcohol en el organismo, así como el estado general de sus órganos y la presencia de medicamentos, fue esclarecedor.
Según Télam, no tenía alcohol ni drogas ilegales en su organismo aunque los estudios dieron positivo en medicamentos hallados en su sangre y orina como la venlafaxina, un conocido antidepresivo, quetiapina, un antipsicótico empleado por ejemplo en el tratamiento de desórdenes bipolares, levetiracetam, empleado en convulsiones y naltrexona, utilizado en tratamientos por abstinencia de sustancias.
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También se encontró metoclopramida, empleado para aliviar náuseas y vómitos, así como ranitidina.
Autopsia
La autopsia al cuerpo de Maradona, con un histórico médico del ídolo enviado por Claudia Villafañe que presenció el procedimiento y se unió a las conclusiones de al menos cinco especialistas determinó una insuficiencia cardíaca aguda en un paciente con una miocardiopatía dilatada, insuficiencia cardíaca congestiva crónica que generó edema agudo de pulmón, según comunicaron los investigadores de la muerte. Sucesivas inspecciones a la casa revelaron la falta de equipo médico para una internación, como un monitor cardíaco, desfibrilador o siquiera suero. En el expediente, el equipo de fiscales no detectó la existencia de un cardiólogo o de un médico clínico.