Román Torres dejó, para siempre, su huella marcada en la historia del fútbol panameño, con un histórico gol ante Costa Rica con el que la Roja se clasificó a su primer Mundial, el de Rusia 2018.
Y pese a que este deporte le ha dado tantas alegrías al zaguero, 'Mazinger' tiene claro que "la educación es mucho más importante que el fútbol". Así lo aseguró en una entrevista brindada a Fifpro (organización internacional de futbolistas).
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"Yo nací en la ciudad de Panamá, en una zona llamada Barrio Lindo. Tenía una familia hermosa pero vivía dentro de un contexto de riesgo social. A lo largo de mi vida, he tenido muchos amigos que jugaban al fútbol muy bien, mejor que yo. Y algunos terminaron muertos, otros en prisión y otros, metidos en pandillas o en la drogadicción. No tuvieron oportunidades ni alguien que los ayudara a salir de eso", recordó Román, quien realiza un importante trabajo social con la niñez a través de su "Academia de fútbol Román Torres", creada en 2018.
"La idea de formar esta academia responde básicamente a lo que fue mi niñez", señala Torres.
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La academia recibe a niños y niñas de barrios populares, de muy bajos recursos económicos y en situación de riesgo social para ayudarlos a reconducir sus vidas a través del deporte.
"Tenemos un programa que se llama 'Educando y transformando vidas', en el que los chicos de la academia toman clases dos días y, gracias a un convenio con la Fundación Gabriel Lewis Galindo, una de esas dos clases diarias es de idioma inglés, para que ellos incluso consideren continuar su vida ell extranjero", contó.
Comienzo
Román aprovechó el espacio para repasar su vida y las dificultades que tuvo que atravesar para triunfar en la selección. En ese recuerdo no pudo dejar de nombrar a Rafael, uno de sus mejores amigos de la escuela secundaria.
"Rafael fue básicamente el responsable de que yo jugara al fútbol. Ambos estábamos en el equipo del colegio. Éramos los dos delanteros. Un día, él empezó a entrenarse con la selección sub 17 y me ofreció que fuera con él a un entrenamiento. Fuimos pasando los cortes de eliminación de jugadores y finalmente quedamos ambos. Con él compartimos la selección Sub 20 y la Sub 23 de Panamá", relató.
"Sin embargo, él escogió otro camino y finalmente lo asesinaron a los 27 años. Yo nunca dejo de recordar su historia", agregó.