El exboxeador británico Nick Blackwell tiene una historia bastante curiosa, en la que destacan las dos ocasiones en las que regresó de la muerte.
El primer deceso de Blackwell sucedió hace 3 años. El exatleta de 28 años defendía su título británico de los medios ante Cris Eubank y se llevó una paliza terrible hasta que el árbitro paró el combate en el décimo asalto.
Las causas estaban a la vista. Una nariz destrozada, un ojo izquierdo totalmente hinchado, pero lo más impactante fue un bulto que salió de su frente.
El encuentro se dio por finalizado y Blackwell fue llevado directamente al hospital, con una hemorragia cerebral y con oxígeno.
VER TAMBIÉN: En Argentina 'amanecen con Marilú'
Tras una semana en coma, Nick volvió a la vida, pero no al boxeo. Los médicos le prohibieron volver a practicarlo, pero nunca se rindió.
Me dijeron que había un 75% de posibilidades de morir. Si sobrevivía, había un 85% de probabilidades de quedar paralizado, relató el inglés, según publicó Infobae.
VER TAMBIÉN: Esta es la parte del cuerpo de Alex Rodríguez que más le gusta a Jennifer López
Sin embargio, Blackwell no se rindió, sacó licencia de entrenador y siguió ligado a su pasión, aunque volvería a tener complicaciones después de un entrenamiento, asi lo relató el púgil.
Morí en la ambulancia después de la pelea de Eubank y me devolvieron la vida. La segunda vez, cortaron una sección de mi cráneo para aliviar la hinchazón en mi cerebro. Lo colocaron dentro de mi estómago para mantenerlo vivo hasta que lo regresaron".
Tras estos episodios, Blackwell tuvo que aprender a hablar, caminar y comer de nuevo. A pesar de que tenía el 75% de probabilidades de morir, Blackwell salió adelante y hoy sus ambiciones están lejos de un cuadrilátero: correr una maratón el 24 de marzo.