La fascinante historia de José Luis Rodríguez podría convertirse fácilmente en un best seller. Su inesperada convocatoria al Mundial de Rusia 2018 con Panamá, coronada con un tanto (aunque la Fifa lo haya decretado como autogol), ha sido, quizás, parte de lo que el destino le tenía preparado desde su nacimiento a un "niño especial".
"Cuando él nació, los doctores me decían: 'este niño es algo especial'. Nació con una especie de guantes transparentes en sus manos... los doctores decían que solo los trae un niño entre un millón, y yo les decía: 'ay, entonces mi hijo va a ser alguien especial'", contó a día a día Sandra Francis, madre de "Cocobolo", como se le conoce al jugador.
Detrás de su apodo también hay una historia tan curiosa como jocosa.
"Desde que él estaba en la barriga le puse 'Cocobolo'. Mis amistades, que también estaban encintas en ese momento, me decían que les daba como una cosita aquí en la garganta y yo decía: ¿por qué a ustedes sí y a mí no?... ellas me decían que eso era el cabello del bebé, y yo les respondía que entonces el mío no tenía cabello, que el mío venía cocobolo, y cuando nació, nació cocobolo", relató.
En la vida de José Luis, además de su madre, existe otra mujer a la cual él le está muy agradecido, su tía Dayasuri Deliser, quien le regaló sus primeros tacos.
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"Cuando el papá de José Luis falleció, yo no tuve la forma económica de complacerle las cosas. Cuando yo no tenía para los tacos, estuvo una tía Dayasuri, que se los regaló. Ella, con lo primero que cobró, le compró los tacos y eso es algo que lo tiene a él bien marcado. Eran (el modelo) de CR-7 (Cristiano Ronaldo) , él estaba emocionado... él sabía que yo no tenía para eso. Yo vendía mis 'rifitas', mi pescado para ver cómo me las ingeniaba para comprarle dos o tres cositas no tan caras. Él valoraba todo", manifestó.
La señora Sandra revela que, cuando más joven, quería que su hijo fuera ingeniero, no futbolista; empero, puso del lado sus sueños para poder ver cumplidos los deseos de su retoño.
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"Siempre he dicho que si ellos los hijos quieren otro sueño diferente al que quiere la madre, también una como mamá tiene que enfocarse en lo que quiere su hijo, no puede ser siempre todo lo que la mamá quiere. En mi caso, el sueño no era un futbolista, era un ingeniero, pero mire pues, el sueño de él, gracias a Dios se le dio", expresó.
"Antes de irse al mundial, ya él tenía sueños por cumplirme, y uno de esos era mi casa. Gracias a Dios él ya me dio el abono inicial de la casa, y yo me sentí realizada... siento que Dios nos está dando demasiado", sentenció.
Él solo sabía fugarse para ir a jugar fútbol. Era bien travieso... siento que con la educación lo llevé por la línea que era. Él se mantuvo con el respeto hacia mi y hacia su papá, cuando estuvo en vida. También tiene una tía que lo quiere mucho, que es su consejera.
Empezó a ser 'Cocobolo' desde que estaba en el vientre de su madre.
