La reconocida empresaria Kim Kardashian asistió junto a su esposo, el rapero Kanye West, a uno de los partidos de la NBA.
Como es tradición en este evento deportivo, la famosa cámara de los besos, más conocida como la kiss cam, los capturó, pero el resultado no fue el esperado.
Una vez la cámara los enfocó, la socialité de inmediato volteó su rostro y le lanzó un beso al cantante, quien no le respondió y por el contrario solo miró a la cámara.
Posteriormente tras varios aplausos la modelo se unió y volvió a realizar un segundo intento, en el que nuevamente se volteó para que este le diera un beso, pero esto no ocurrió, pues el artista solo decidió correr un poco su cabeza y dejar que el beso callera en su mejilla, lanzado después una gran sonrisa.
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El momento no tardó en viralizarse en las redes sociales causando varias especulaciones sobre su relación, pues muchos seguidores se atrevieron a asegurar que quizás estaban pasando por un mal momento.
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Sin embargo, pese a la tensión e incomodidad que parecía vivir la pareja, solo fue apariencia, pues esas imágenes fueron compartidas por la misma Kim a través de sus historias en Instagram, despejando cualquier duda de que se haya sentido mal porque el artista no le correspondió el beso.
Cabe destacar que la famosa pareja ya se acerca a su sexto aniversario de matrimonio, quienes además cuentan con cuatro pequeños hijos, North, Saint, Chicago y Psalm.
