Para muchos aficionados al fútbol y a la buena comida, Rusia es un territorio inexplorado. El Mundial brinda una buena oportunidad de conocerlo.
La cocina rusa tiene la reputación de ser demasiado pesada y poco imaginativa. Ello quizá fue verdad en los días del desabasto en la Unión Soviética, pero una nueva generación de rusos en las subsedes de la Copa del Mundo combina influencias de toda Europa y Asia.
Asimismo, el pasado imperial de Rusia la convierte en un gran destino para encontrar platillos poco conocidos, procedentes de países vecinos. Es el caso de los estofados georgianos, con mucho condimento, o de las mezclas de cordero y arroz, típicas de Asia.
A continuación, recomendaciones para comer bien en la Rusia mundialista:
SANCIONES
La gastronomía rusa se estremeció en 2014, cuando el gobierno prohibió la importación de muchos alimentos de la Unión Europea y de Estados Unidos. La medida respondió a las sanciones internacionales impuestas a Rusia por anexarse Crimea, que había formado parte de Ucrania.
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Esta situación ha elevado los precios de algunos ingredientes, particularmente las frutas y los lácteos. Sin embargo, ha estimulado también el sector agrícola ruso.
Oleg Sirota, productor de quesos, quiere aprovechar el Mundial para vender más tilsit, parmesano y gouda en su establecimiento cercano a Moscú.
Probaremos nuestro queso con los fanáticos que vendrán al Mundial. Habrá mucha gente. La selección de Francia se hospedará a dos kilómetros de nosotros, contó Sirota. Espero que ni siquiera nuestros clientes más sofisticados puedan distinguir nuestros quesos de los mejores europeos.
Las sanciones implican también que los restaurantes más reputados, particularmente en Moscú, han comenzado a reimaginar desconocidas recetas rusas, trabajando con carnes de jabalí, venado e incluso oso.
TRADICIÓN
En un país de clima frío, la comida es rica en ingredientes que serían imaginables en el invierno _coles o repollos y tubérculos_, así como tartas rellenas de carne, papas o pescado.
La sopa de betabel o remolacha, conocida como borscht, es en realidad un platillo polaco y ucraniano, pero puede encontrarse en toda Rusia.
Otra sopa, schhi, está más vinculada con las tradiciones rusas. No hay que dejarse intimidar por el nombre. El repollo es el ingrediente constante, pero la carne, la cebolla y los hongos suelen aparecer también.
En Kazán, una ciudad tradicionalmente musulmana, se encuentran delicias locales como el echpochmak. Se trata de dumplings o trocitos triangulares de masa, rellenos de cordero, que constituyen el aperitivo local por excelencia.
GIRO DE MODERNIDAD
Durante años, la cocina rusa usó con moderación las especias, debido a su alto costo, pero ello comienza a cambiar.
Aunque el visitante vea que en un menú se le alerta de que cierto platillo es picante, no estará más condimentado que la páprika. Pero más restaurantes comienzan a experimentar con un mayor condimento.
Aun así, la salsa picante no es un ingrediente común. Algunos platillos parecerán demasiado suaves para los fanáticos de la cocina mexicana o del sur de Asia.
Desde luego, la mayoría de las grandes ciudades rusas cuenta con restaurantes italianos o de sushi. Tampoco es raro encontrar un pub al estilo europeo, con hamburguesas de gourmet y cerveza artesanal.
PARA PIZCAR A LA SOVIÉTICA
Después de que alguien llegó sediento a un partido, ¿qué puede comer para acompañar su cerveza?
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Desde la era soviética, a los rusos les encanta el pescado seco y los mariscos. Algunas de las mejores selecciones se encuentran en las ciudades por las que pasa el Río Volga, como Samara, Volgogrado y Kazán, que albergarán partidos del Mundial.
Las papas fritas y la carne deshidratada y cortada en tiras _a la manera del charque uruguayo o argentino_ han ganado popularidad en las décadas recientes.
LA CULTURA DE LOS RESTAURANTES
El servicio en los restaurantes rusos ha mejorado notoriamente en los últimos años, con un mayor enfoque en la clientela. No hay que esperar sin embargo que el camarero se presente con regularidad a la mesa para preguntar si todo está bien. Los rusos prefieren comer y charlar en paz.
BEBIDAS
Definitivamente, el vodka es popular todavía en Rusia, especialmente para los brindis rituales en celebraciones como las bodas _donde todos deben beberse un vaso de un sorbo. Sin embargo, hay más que beber.
La zona sudoriental de Rusia produce mucho vino, aunque numerosos rusos prefieren los tintos dulces o fortalecidos que pueden resultar un tanto extraños para los occidentales.