La Real Sociedad buscará hoy plantar cara e intentar acentuar las dudas y ls urgencias del Barcelona, que perdió las buenas sensaciones en la última semana, en la que quedó eliminado de la Liga Europa y se despidió virtualmente del título de Liga.
El conjunto de Xavi Hernández no tiene tiempo para lamerse las heridas ante un rival directo en la lucha por clasificarse para la Liga de Campeones y en un feudo como el Reale Arena en el que ha sufrido dolorosas derrotas.
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Con todo, el equipo barcelonés sigue siendo favorito al triunfo, aunque un poco menos tras su eliminación de la Liga Europa y la derrota contra el Cádiz, lo que anima los propósitos de doblegar a un conjunto blaugrana casi siempre adverso a los intereses del once txuri urdin, que el año pasado encajó ante los catalanes la mayor goleada de la era Alguacil (1-6).
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Las utopías ya se han dejado de lado en el conjunto catalán. La Liga no está al alcance. Fue demasiada la penalización por haber hecho un flojo inicio de competición y la remontada tan solo ha dado para ascender hasta el segundo puesto. Ahora le toca aguantar el arreón de sus perseguidores en los siete partidos que le quedan.
Obligación
Así, el conjunto de Xavi Hernández prácticamente está obligado a vencer en el Reale Arena si no quiere complicarse la vida de cara al último tramo del curso. Pero las derrotas ante el Eintracht Fráncfort (2-3), con marea alemana incluida en el Camp Nou, y ante el Cádiz (0-1) han dejado tocado psicológicamente a un Barça que ha sufrido un contundente bajón en su juego.
