El islandés Rurik Gislason fue una de las sensaciones del pasado Mundial de Rusia, pero no por temas futbolísticos, sino por su aspecto físico, a tal punto de ser considerado por muchos como el futbolista más sexy que estuvo en la competición.
El centrocampista afirma, sin embargo, que para él no ha sido del todo agradable esa experiencia. Incluso la califica de incómoda.
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"Me da asco hablar de esto, me siento una mala persona", manifestó Gislason al hablar sobre los problemas que le causó que la gente le parase para hacerse fotos con él.
"Había quien quería que donara mi esperma", agregó el ya retirado jugador.
Ahora, Gislason emprende nuevos proyectos que nada tienen que ver con el fútbol.
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"Hay algunos proyectos interesantes en el futuro a los que he decidido decir que sí. Es un programa de televisión en Alemania y he decidido intentar estar en una película islandesa", contó.
Eso sí, el europeo dejó en claro que quiere comenzar una carrera en esta industria, siempre y cuando no tenga que volver a recibir ofertas tan desagradables como esta, haciendo referencia a lo del espera.
Carrera
En su época de futbolista, Gislason disputó 53 partidos con la selección de Islandia, anotando tres goles. Además de militar en la liga de su país, también jugó en Inglaterra, Dinamarca y Alemania.
Me da asco hablar de esto, me siento una mala persona.
Tras causar sensación en el Mundial de Rusia 2018, tuvo que marcharse a Miami, Estados Unidos, en busca de una tranquilidad que no consiguió.
El futbolista más sexy de Rusia 2018.
32
años tiene Gislason.