Marcelino Pedroza, un jinete a prueba de todo
La historia de vida de un atleta panameño que ha alcanzado el éxito, sorteando los más duros golpes.
Para Marcelino Pedroza, el inicio de su gran “sueño” fue quizás una premonición de lo que sería su carrera: un camino lleno de obstáculos, en el que se ha tenido que levantar una y otra vez.
"Bueno, el primer caballo al que me trepé en la pista no me trae buenos recuerdos, porque me caí", relató el jinete panameño en una entrevista para día a día.
"Ya después me paré y seguí sin miedo, como hasta ahora", continuó señalando Pedroza, quien ha sufrido "bastantes caídas, me he quebrado bastantes partes del cuerpo. Pero el día que tenga miedo, mejor me retiro", afirmó.
El amor de Pedroza por los caballos comenzó casi desde la cuna.
"La hípica significa mucho para mí porque crecí viendo hípica... mi papá es jinete, mis tíos... desde bebé le cogí amor a los caballos", cuenta el canalero.
"Desde chico me trepaba en los caballos allá en la finca (Capira, La Chorrera)... siempre me gustó", rememoró el jinete, que a la vez recordó para este medio las múltiples lesiones de las cuales ha sido víctima.
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Pruebas de la vida
"(...) Me he quebrado las dos clavículas, la tibia, el codo", dijo. Y aunque fueron momentos muy complicados, no son comparables al difícil episodio que vivió con su madre (q.e.p.d.).
"El año que perdí a mi madre fue muy difícil", manifestó.
"(Sufrió) Un cáncer cerebral bien difícil, la verdad... mi mamá me dijo (antes de fallecer) que la vida continuaba... ella estaba sufriendo bastante... al verla así, me dijo que estaba cansada, que se quería ir a un mejor lugar... continué la vida como ella me dijo. Tengo hijos y familia que dependen de mí", señaló Pedroza, quien asegura que ahora cuenta con un ángel que lo cuida desde el cielo.
"Ahora ella me cuida siempre, me da las fuerzas para seguir adelante... ella y Dios también", apunta.
Pese a todos estos golpes, Rodríguez ha seguido su camino porque "la verdad esa es mi vida, amo a los caballos y me gusta lo que hago... me gusta estar arriba de un caballo".
“Me dijeron que no iba a servir”
Al echar nuevamente hacia atrás la cinta de su vida, el istmeño, que la semana pasada compitió en el prestigioso Derby de Kentucky, abunda sobre cómo hubo gente que no creyó en él.
"Ufff, el primer día que monté en Panamá me dijeron un montón de cosas, que no iba a servir... tantas cosas... igual, todavía a veces me dicen que no lo hago bien, pero no le meto mente, sigo haciendo mi trabajo... veo mis repeticiones, veo qué hago mal para seguir mejorando", expresa.
Esas críticas, sin embargo, sí lo llegaron a afectar en alguna parte del proceso. Afortunadamente para él, encontró las palabras de aliento necesarias en su familia.
"Me dijeron tantas cosas, pero gracias a Dios tenía a mi mamá. Ella me dio un abrazo y me dijo: 'Papa, tienes que continuar, usted no se deje... tenía 15 o 16 años, estaba en una edad pequeña... ahora no me hubiese interesado, pero en ese entonces sí me hirieron (esas críticas) y dije, en algún momento, que no iba a servir para esto", comentó Pedroza.
"Igualmente mi papá siempre me dijo que lo estaba haciendo bien, me daba consejos... gracias a eso seguí adelante", agregó.
Piedra en el camino
Para Marcelino, el irse a probar suerte a Estados Unidos fue otro verdadero reto.
"La primera vez que vine acá (a Estados Unidos), me quise regresar (a Panamá) porque iba al hipódromo, la gente me hablaba en inglés y no sabía qué decir. Me sentí mal, la verdad, y dije: ¿Qué hago aquí?, por qué no me voy para Panamá, que allá sí sé lo que me hablan", contó.
"Pero mi papá me dijo: 'No quiero que regreses a Panamá, allá en Estados Unidos hay demasiados hipódromos, si no resulta en uno, te vas a otro. Me lo grabé en la mente y dije que me quedaría aquí, que iba a aprender inglés... gracias a Dios aprendí bastante... no es perfecto, pero ya sé muchas cosas", afirmó el panameño.
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Ambición y sueños
Tras competir a sus 28 años en el Derby de Kentucky, evento en el que finalizó ubicado en el quinto lugar, Pedroza aspira a mucho más.
"Uno crece viendo esta carrera (Derby de Kentucky), el estar ahí, montar un caballo, es un sueño hecho realidad... ya después de esa carrera me dije: Vamos a ver si podemos lograr la victoria (en la próxima)", mencionó.
"Uno no tiene que ser conformista, si te conformas con algo... Siempre debes tener sueños y metas...", asegura. "Quiero competir en muchos derbys, ganar, romper récords... me gustaría ir a competir a Dubái... y claro, por qué no, ser el mejor (de mi disciplina)... uno siempre aspira a ser el mejor", sentenció.