El árbitro estadounidense Mark Geiger, quien en 2015 se convirtió en un personaje non grato para el balompié panameño, habló sobre aquel polémico partido de las semifinales de la Copa Oro, en el que México venció 2-1 a una Panamá que fue cláramente perjudicada por el nefasto trabajo del norteamericano.
En una nota publicada por Espn, Geiger cuenta que no le gusta hablar sobre ese choque. Añade que "no lo sabía", en referencia a las múltiples críticas que le llovieron en los medios, luego de ese oscuro episodio.
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"Nunca leí ningún artículo sobre ese juego", dijo.
Geiger, de acuerdo al escrito, señaló que si en esa Copa Oro hubiese existido el VAR (videoarbitraje), entonces "habría podido corregir" sus errores. "Panamá habría ganado y no hubiera perdido un año de mi vida".
Perdió la confianza
Más adelante, el silbante gringo apunta que, tiempo después del cotejo en mención, no se sentía "seguro" en los campos, al tiempo que reconoció que llegó a "perder la confianza".
"Ese juego fue realmente muy malo. A partir de ahí perdí la confianza. Me encontré a mí mismo adivinando mis decisiones. Tal vez dudaba en hacer sonar el silbato...", contó.
"Es como un jugador, ¿verdad? Cuando un jugador tiene confianza, cada disparo va al marco. Cada toque es puntual. Con los árbitros, es lo mismo. Tenemos que tener confianza. Cuando pitamos faltas, necesitamos sentir que somos precisos. Cuando tomamos una decisión, tenemos que estar seguros. A medida que pasa el tiempo, a medida que tomas decisiones correctas, recuperas la confianza", añadió.
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En el Panamá-México de la Copa Oro 2015, el conjunto dirigido por Hernán Darío "El Bolillo" Gómez se había adelantado en la pizarra con un gol de Romás Torres (57'), pese a haber estado jugando desde el minuto 25 con inferioridad numérica, tras una muy dudosa expulsión de Luis "Matador" Tejada.
Y cuando corría el minuto 90, Geiger señaló un controversial penal por una inexistente mano de Román Torres, que aprovechó el Tri para emparejar la pizarra. El seleccionado azteca daría entonces vuelta a la pizarra en los tiempos extras, con otro tanto desde los 12 pasos (105+1).
