Médico cuenta la historia de cómo salvo a Diego Armando Maradona de la muerte
"Diego estaba inconsciente, muriéndose...", manifestó Jorge Romero.
El médico Jorge Romero contó a Teleshow la historia de cómo, en el año 2000, salvó de la muerte al argentino Diego Armando Maradona, leyenda del fútbol mundial, quien estaba en ese estado por su adicción a las drogas.
"Me llamó Guillermo Coppola (quien era representante de Maradona en ese entonces) y me dijo: 'Estoy con Diego Maradona, que duerme hace dos días. No logramos que se despierte'. 'Pero si está durmiendo hace dos días no está durmiendo, está en coma', manifestó Romero, quien para ese entonces recién se había licenciado como médico, a los 28 años.
"Dormía en el piso del Policlínico, era mi primera semana allí y esperaba trabajar muchas horas para sumar dinero y poder alquilarme algo", rememoró el galeno.
"Coppola me dijo que fuera para allá con la mayor cautela posible. A los diez segundos de entrar, me encontré con situaciones raras. Se notaba que Diego no había estado ahí, sino que lo habían puesto antes de que yo llegara", apuntó.
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"Revisé a Diego. Tenía una crisis hipertensiva y una arritmia ventricular. Además, dejaba de respirar durante lapsos de cinco o seis segundos. Estaba muy grave en serio. ¡Se estaba muriendo!", dijo. "Yo no podía creer lo que estaba pasando. Habitualmente, en circunstancias así, hago firmar un papel que dice que se hacen cargo y me voy. Pero pensé que los medios titularían: 'Maradona fallece por joven médico '. Y entonces me quedé", continuó Romero.
VER TAMBIÉN: Adolfo Machado, de la selección a ser mensajero"Diego estaba inconsciente, muriéndose, y Coppola nos tuvo 15 minutos parados en una estación de servicio. Cuando llegamos al sanatorio, todos estaban esperando con una sonrisa. ¡Nadie tenía noción de la gravedad de la situación! '¡Traigan una camilla ya!', grité. A lo que me contestaron: 'Ah, ¿es para tanto?", prosiguió.
Lo que le dijo luegoAntes de que Maradona se fuera a Buenos Aires y luego a Cuba a comenzar un tratamiento contra la adicción, el médico aún pudo verle una vez más: "Estaba totalmente ido, pero sentía que mi trabajo no estaba terminado si no le decía: 'Mirá, loco, casi te morís".