Al parecer las revelacioenes más insólitas sobre la vida del expeleador Mike Tyson aún no acaban.
Esta vez el estadounidense reveló que "maté el monstruo que tenía dentro" fumando DMT (poderoso psicodélico (5-MeO-DMT) extraído del sapo Bufo Alvarius del desierto de Sonora), una de las drogas más potentes del mundo.
"Me lo fumé y todo salió... ¡boom! Mi cerebro funcionaba y podía hablar, y me decía a mí mismo 'la jodí'", afirmó el antiguo púgil.
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"Me maté a mí mismo y maté mi ego. Mi vida cambió totalmente". Luego reconoció que todo "suena como si fuese el guión de una película", pero que "fue real y ahora me levanto sonriendo y me preguntó... ¿qué diablos paso?".
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Continúo detallando: "No quiero ser ese monstruo cuando muera, no quiero que se me recuerde como a ese tipo. El antiguo Tyson era tóxico para mi familia y mi esposa. Mi violencia, mis hábitos con las drogas, mis temerarias aventuras sexuales, mis peleas callejeras... todo eso ha terminado y todavía estoy aquí. Ahora se trata de hacer la mejor vida para mi familia. Me siento agradecido por existir y tener otra vida", concluyó.