Shohei Ohtani ha dejado los Angelinos y se ha marchado a la casa del vecino, los Dodgers, donde dentro de las 700 millones de razones que tenía para cambiar de hogar está el paso de un conjunto que nunca estuvo en la contienda a uno que se alista para salir cada año a ganar.
A su llegada al conjunto con sede en el Dodger Stadium, Ohtani se une a una maquinaria ofensiva y defensiva que encabezan los estelares Mookie Betts y Freddie Freeman, con quienes compondrá un tridente de ganadores de MVP en la punta de la alineación del conjunto que dirige Dave Roberts.
Con Betts (39 jonrones, 126 anotadas y 107 remolcadas), Freeman (29-131-102), Max Muncy (36-95-105), Will Smith (19-80-76) y el novato James Outman (23-86-70), Ohtani formará parte de una de las alineaciones más completas en la actualidad en las Grandes Ligas.
Eso sin contar con el aporte que pueden llevar jugadores al terreno de la talla de Jason Heyward o Chris Taylor.
La pasada temporada los Dodgers finalizaron la liga segundos a nivel colectivo en jonrones (249), carreras anotadas (906) y carreras empujadas (877), resultados que deberían mejorar con un bate con capacidad para sumar 40 o más cuadrangulares, 100 o más remolcadas y cerca de 100 anotadas.
Como nunca antes en su carrera, Ohtani se une a un grupo de bateadores que suele estar saludable (Mike Trout se mantuvo por mucho tiempo fuera en los Angelinos debido a lesiones), al que puede brindar protección en la alineación y recibirla a la vez, y en la cual deberá responder pero no tendrá la responsabilidad exclusiva de cargar con el peso ofensivo del equipo.
Un aspecto en el que no podrá contribuir en su estreno con los Dodgers es el picheo, debido a la cirugía en su brazo de lanzar a la cual se sometió al final de la pasada temporada y que le impedirá lanzar por todo el año 2024.
El picheo de los Dodgers fue su principal reto en la pasada temporada, la cual concluyeron con un porcentaje de carreras limpias permitidas de 4.06, ocupando el lugar 13 a nivel colectivo.
Los problemas del mexicano Julio Urías dentro y fuera del terreno, las molestias en la espalda del zurdo Clayton Kershaw, junto a la inconsistencia de Tony Gonsolin, minaron el trabajo de sus abridores, dependiendo en gran medida de su picheo de relevo donde aparecen el venezolano Brusdar Graterol, Shelby Miller y Evan Phillips.
La apuesta para los Dodgers en cuanto al picheo estarían centradas en el regreso de Walker Buehler, quien se perdió la temporada debido a su recuperación de la cirugía Tommy John; contar con el regreso de Kershaw, quien es agente libre; y que tanto Dustin May como Tony Gonsolin puedan recuperar el nivel que habían mostrado previo a las lesiones que les afectaron y mermaron su desempeño en 2023.