El jugador que terminó como máximo anotador del torneo de baloncesto de los Juegos Olímpicos de México'68, el armador panameño David Peralta, comenzó a afinar su puntería muchos años antes, cuando de niño tiraba a canasta en una cancha a oscuras para no gastar luz.
Todo inició en el Gimnasio Neco De la Guardia, en la Avenida A del Chorrillo, su barrio natal en la Ciudad de Panamá.
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"A mí me gustaba el béisbol y el baloncesto, pero el profesor Eugenio Luzcando me iba a buscar al campo de béisbol y me decía: 'Davis, tu deporte es el baloncesto, no el béisbol'", comentó.
"Recuerdo que cuando se acababan los juegos en el Neco De La Guardia, yo prendía todas las luces para practicar. Pero mi abuelo administrador del club me correteaba para pegarme y me decía: 'Hijo, no puedes prender las luces porque, si no, hay que pagarlas'. Eso me llevó a lanzar a oscuras y de ahí a tener una puntería extraordinaria", rememoró Peralta sobre el secreto de su acierto anotador.
A pesar de que la selección panameña terminó los Juegos Olímpicos de México con dos triunfos y cinco derrotas, Peralta fue el máximo anotador con 214 puntos, un promedio de 23,8 puntos por partido, en aquella edición que celebra este mes su 50 aniversario.
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En México '68 Peralta tuvo la oportunidad de medirse con los estadounidenses Spencer Haywood y Jo-Jo White.