Los Juegos Olímpicos son el evento deportivo del año, un magnífico escaparate de tendencias de ídolos con los que la generación Z ve un referente a imitar, protagonistas de una estética que crea tendencia en moda y belleza.
Desde que la atleta estadounidense Florence Griffith asombrara en los Juegos Olímpicos de Seúl con la extensión y la manicura de sus uñas, las deportistas femeninas no han dejado de innovar y sumarse a las últimas propuestas, como demuestran en cada una de las competiciones de París 2024.
Precisamente, el equipo estadounidense de gimnasia artística, formado por Simone Biles, Chiles Jordan, Carey Jade y Lee Sunisa, es uno de los que puso especial atención a su manicura con una decoración artística, en el caso de Biles en rojo en la mano izquierda y azul en la derecha.
Pura fantasía por la que también apostó la tiradora con arco holandesa Laura van der Winkel, que con fondo naranja -el color de su país- ha decorado alternativamente sus uñas con los aros olímpicos, la bandera de Francia y la Torre Eiffel.
La nadadora española Laura Cabanes optó también por una manicura con destellos de estrellas, mientras que otras deportistas, sin embargo, sin dejar de prestar atención a su manos, han apostado por una manicura cuidada en tonos nude, rosa o de brillo traslucido.
“Estilo ‘clean girl’, una tendencia que busca conseguir un aspecto de esfuerzo mínimo con un acabado final supernatural, generalmente con esmaltes semipermanentes”, señalan a EFE los expertos en esmaltes de Semilac.
Pero ellas no son las únicas, el baloncestista de la NBA Juancho Hernagomez, muy aficionado a los tatuajes, ha optado por tatuarse las uñas con diferentes letras, una de las últimas tendencias, que obviamente tiene fecha de caducidad al crecer.
Trenzas, de todo tipo y color
Como recogido estrella de estos Juegos Olímpicos, las trenzas triunfan en todas sus variantes.
La baloncestista del equipo japonés, Stephanie Mawuli ha aprovechado las trenzas de raíz para incluir en ellas extensiones y cintas con los colores de la bandera francesa: rojo, blanco y azul, que después se recogió en un moño; la misma opción estilística es la que eligió la laureada con la medalla de plata en mixtos con Pistola de Aire, la turca Ilayda Sevval, y también la gimnasta brasileña Rebeca Andrade.
A partir de ahí, las opciones son variadas, desde la clásica coleta con trenza a flequillo enlazado con melena que termina en coleta.
David Lesur, director de formación de los centros David Künzle, asegura a EFE que para practicar deporte las trenzas son “muy cómodas, además no necesitan cuidados específicos, por unos días es el peinado ideal”.
En el apartado masculino pocos se suman a un peinado tan informal como las rastas del futbolista de Fiji Selesitino Ravutaumada, proliferan los lados de la cabeza rapados con una alfombra central de cabello más largo con flequillo casi hasta los ojos.
“Por lo general, salvo excepciones, el hombre es más tradicional y menos abierto a los cambios, acostumbra a innovar poco y seguir tendencias que ya existen”, admite Lesur.
Los rapados son también numerosos. El italiano Nicola Bartolini, apuesta por un rapado al uno con un coqueto flequillo lateral y unas cejas perfectamente delineadas, tanto como las del pujil Rafa Lozano Jr. que ha decolorado hasta un rubio casi blanco parte del moreno natural de su cabellera.
Las pestañas postizas son otro de los recursos de belleza que no pasan por alto las deportistas femeninas. Algunas de ellas, como homenaje a su paso por París, se han tatuado en distintas partes de su cuerpo los aros olímpicos, es el caso de la saltadora italiana Chiara Pellacani, que los ha situado en su cadera.
El gimnasta turco Ferhat Arican ha elegido su brazo para tatuar los aros a color y el costado izquierdo de su torso ha sido la alternativa del nadador Victor Johansson de Suecia para situar los anillos junto a dos grafías orientales, el mismo número de Juegos Olímpicos en los que ha participado.