La bicampeona olímpica sudafricana Caster Semenya afirmó hoy que está "muy decepcionada" porque no podrá defender en septiembre en Doha su título de campeona del mundo de 800 metros, debido a una reciente decisión judicial en el marco de la disputa por los niveles de testosterona en mujeres.
"Un solo juez del Tribunal Federal Supremo de Suiza revirtió los anteriores veredictos que habían suspendido temporalmente las regulaciones de la IAAF (Federación Internacional de Atletismo) hasta tener un resultado de la apelación de Caster", indicaron hoy sus abogados en un comunicado.
Esa decisión impedirá a la corredora, de facto, participar en la prueba de 800 en los mundiales de Doha, ya que las restricciones sobre los niveles de testosterona volverán a estar en pie.
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"Estoy muy decepcionada porque se me impide defender un título duramente conquistado, pero esto no me va a impedir continuar mi lucha por los derechos humanos de todas las atletas femeninas afectadas", señaló la atleta sudafricana, según el texto.
Sus abogados aclararon, además, que esta reciente decisión judicial no afecta al proceso de apelación en sí y que este sigue adelante.
La IAAF anunció en 2018 una nueva normativa sobre los niveles de testosterona en mujeres para las pruebas entre los 400 metros y la milla de distancia.
Según esas reglas, para competir, las atletas deberían mantener unos niveles de testosterona inferiores a 5 nanomoles por litro de sangre seis meses antes de una competición.
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Hasta entonces, el umbral de tolerancia se encontraba en los 10 nanomoles, lo que según estudios citados por la IAAF, hacía que quienes se aproximaran a ese límite dispusieran de una mayor masa muscular, fuerza y hemoglobina que el resto de corredoras.
Semenya, especialista justo en las distancias afectadas y uno de los casos de deportistas con hiperandrogenismo más conocidos del mundo, contestó la normativa ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, con sede también en Lausana).
El 1 de mayo pasado, el TAS falló a favor de la IAAF señalando que, aunque la norma era "discriminatoria", era "un medio necesario, razonable y proporcionado para cumplir el objetivo de la IAAF de preservar la integridad del atletismo femenino en los eventos restringidos".
Apelación
Los abogados de Semenya iniciaron entonces una apelación y alegaron ante la Justicia suiza que las normas de la IAAF van contra los principios de salud pública del país al obligar a una persona sana a someterse a tratamientos médicos innecesarios, entre otros argumentos.
Un mes después, el Tribunal Federal Supremo de Suiza ordenó suspender la medida de forma inmediata, decisión que ayer fue de nuevo revocada.
Semenya, de 28 años y muy querida en su país, es triple campeona del mundo de 800 metros y fue también campeona olímpica en Londres 2012 y Rio 2016.