Cordial saludo de buenos días y estrechón de mano por individual. Thomas Christiansen dejó guardada hoy en el armario la camisa manga larga y el pantalón de vestir. La ausencia de luces y cámaras apuntándole le permitía quizás ceñirse un atuendo mucho menos formal: suéter de trabajo, unos 'shorts' y zapatillas casuales.
"Siéntense", invitaba así a su mesa el hispano-danés a sus entrevistadores. Les acomodaba primero sus respectivos asientos, para luego acomodarse él en el suyo. Piernas cruzadas, mano sobre el escritorio, con el cual jugaba como a teclearlo, mientras masticaba un chicle y empezaba a responder las primeras preguntas.
Solo hacía falta el café en medio del distendido diálogo, en el que se le iluminó la cara al recordar su breve pasado panameño antes de firmar, en 2020, su contrato como seleccionador de la Roja.
Breve "vida panameña"
"Sí, lo es", comentaba Christiansen sobre el gran cambio, en muchísimos aspectos, que le significó venir a Panamá, tras haber estado, mayormente, entre Dinamarca -nombrado en recientes años atrás como el país más feliz del mundo- y España, que cuenta con una de las ligas más importantes del mundo, liderada por el Real Madrid y Barcelona, donde, de hecho, jugó en el pasado.
"Lo es (un cambio), de cultura, futbolístico, de todo. Pero cuando se lo dije a mis padres, ellos, pues, encantadísimos porque ellos estuvieron viviendo conmigo tres años en Panamá, cuando yo tenía dos años y medio, hasta los cinco años... entonces ellos saben lo que es Panamá, aunque en ese momento solo había uno o, como máximo, dos rascacielos, y ahora hay cientos", expresó.
Su inseparable esposa
Recibió igualmente Christiansen el apoyo de su inseparable esposa, en esta nueva aventura futbolística.
"Ellos (su esposa e hijos) habían oído hablar de Panamá desde siempre, pero mi mujer, a cualquier sitio que voy, ella me acompaña. Ahora, por suerte tenemos los niños mayores y pueden quedarse en casa", apuntó.
Encaminado en este nuevo proceso hacia la Copa del Mundo de 2026, tras no poder llevar al seleccionado panameño a Qatar 2022, Christiansen se enfrenta ante un escenario propicio para la relajación, tomando en cuenta que México, Canadá y Estados Unidos, tres potencias del área de la Concacaf, no competirán por su cupo para la cita mundialista, al ser los anfitriones del certamen, por lo que la vía parece estar mucho menos minada para la Roja. Al timonel europeo le hace poca gracia que, dado el contexto, se piense que será fácil para su equipo conseguir el objetivo.
Las redes sociales, un problema en el camino
"Mira, menospreciar a los rivales es lo peor que tiene el deporte. Y yo creo que lo que pasó contra Honduras, el 1-1 en casa (en la eliminatoria anterior), se fue generando desde fuera. El jugador no deja de leer las redes, es una pena, pero lee las redes y puede haber una relajación por esa parte. Ahí es mi trabajo, cambiarlo y motivarlos; pero en ese partido (ante Honduras) no dimos el 100 %... luego tuve charlas individuales con algunos jugadores, y ahí se notó también que faltaba ese compromiso", afirmó.
"Para nada, para nada (va a ser fácil clasificarnos para el próximo Mundial). Si pensamos que va a ser fácil, no nos vamos a meter en el Mundial", avisa el míster.
VER TAMBIÉN: Técnico del Sporting dice que su equipo pudo sacar 'un mejor resultado' ante el Malacateco de Guatemala
Antes de firmar su renovación como entrenador de Panamá hasta 2026, las ofertas empezaron a tocar las puertas de Christiansen, quien dijo una y otra vez que su primera opción era permanecer en la Roja, además de señalar que el dinero no siempre era lo más importante.
Ante un escenario hipotético, planteado al preguntarle si igualmente le diría que no a ofrecimientos de potencias europeas como Real Madrid, Barcelona, Arsenal, Borussia Dortmund o Manchester City, por mencionar algunos ejemplos, con tal de quedarse en Panamá, tratando de cumplir el objetivo de meter al equipo en la Copa del Mundo, Christiansen dejó en claro cuál sería su postura.
¿Le diría que no al Real Madrid o Barcelona por quedarse en Panamá?
"A ver, como no vino el Real Madrid, el Arsenal, el Barcelona... pues no podemos ponerlo en la misma situación. Sí que hubo el contacto de algunas selecciones o clubes, no voy a entrar a decir quién, pero yo lo dejé claro a mis agentes que quería quedarme en Panamá, era mi primera opción, y así también se lo hice saber a la Fepafut (Federación Panameña de Fútbol) desde el primer día", declaró.
VER TAMBIÉN: Nadadora denuncia haberse sentido incómoda por compartir vestidor con la atleta transgénero Lia Thomas: 'Tiene partes diferentes...'
"Hay que verlo también desde la otra parte. Si tú ves que estás respetado por los aficionados, por la propia Fepafut y estás haciendo que la gente esté contenta, eso tiene para mí mucho valor... pero claro, imagínate lo contrario, que no están contentos y me quieren echar, uno tiene que estar atento a las situaciones adversas, como a las favorables, hay que estar atento si hay algo muy, muy, muy importante o interesante para tu carrera futbolística... o quizás la Federación dice: 'Oye, los resultados no están siendo tan buenos, ni por resultados, ni por rendimiento del equipo, hay muchas dudas...' así que sí, hay que estar atento a lo bueno y preparado para lo malo", amplió.
¿Dirigiría al Real Madrid, pese a su pasado barcelonista?
Eso sí, su pasado catalán, al parecer, no le sería impedimento para, si algún día se da, trabajar con el gran rival de siempre, el Real Madrid.
"Dícelo a (Bernd) Schuster ... hay muchos que cambian de bando porque al final lo que quieres es mejorar en todos los aspectos, ir a grandes equipos", dijo, para luego destacar que: "Pero yo tengo claro que quiero seguir aquí para conseguir el objetivo de meternos en el Mundial, es lo principal por lo que estoy aquí, y también, como dije, para ayudar a mejorar el fútbol de Panamá".