El púgil estadounidense Deontay Wilder ha hecho buena una revancha y va por otra.
Wilder derribó con un potente derechazo al cubano Luis Ortiz en el séptimo asalto para derrotarlo y retuvo su título de peso completo, lo que le abre el camino para su lucrativa revancha contra Tyson Fury en febrero.
Wilder asestó su sorpresivo golpe, aunque sin haber hecho más sino hasta ese momento en la pelea. Ortiz cayó en la lona y no pudo levantarse a la cuenta de diez.
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El combate terminó de súbito tras una actuación deslustrosa de Wilder en los primeros seis capítulos. Sin embargo, volvió a exhibir su demoledora pegada con la que ha ganado todas sus peleas por nocaut, salvo dos.
Finalmente encontré mi distancia y lancé el golpe, declaró Wilder. Tuve que cazarlo. Tuve que calcular ciertos movimientos.
Wilder dio la revancha a Ortiz, de 40 años, al que derrotó en 2018 en el décimo asalto. Ahora sigue la revancha contra Fury, ya pactada para el 23 de febrero.
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Ortiz (31-2) no protestó que el réferi decretara el final de la pelea, aunque señaló que le pareció que el conteo se apresuró al final cuando iba en 7.
Wilder (42-0-1, 41 nocauts) hizo gala de su poderosa pegada que lo ha convertido en un púgil temible en la división de los pesos pesados. Aunque se alzó con el triunfo, no había acumulado bastante puntuación en la pelea.
El combate del año pasado entre Wilder y Fury terminó en un polémico empate.