Nuevos enfrentamientos entre estudiantes y policías se registraron este jueves en la Ciudad de Panamá en el marco de las protestas contra la reforma constitucional que se discute en el Parlamento, con saldo de casi medio centenar de detenidos según las autoridades.
Los desórdenes se produjeron al final de la tarde cuando en medio de una manifestación de estudiantes en la avenida 5 de mayo, cercana a la sede de la Asamblea Nacional, encapuchados lanzaron fuegos artificiales contra los policías, que respondieron con gas pimienta.
El director de la Policía Nacional, Jorge Miranda, informó de la detención de 46 personas en las inmediaciones de la avenida 5 de mayo y medios locales indicaron que algunas de esas personas fueron liberadas poco después.
El miércoles en otros incidentes violentos que incluyeron la vandalización de la sede del gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD) fueron detenidas 54 personas, 11 de ellas extranjeros que podrían ser deportados según las autoridades.
Este jueves, grupos de estudiantes también se manifestaron frente a la sede principal de la estatal Universidad de Panamá bloqueando temporalmente una de las principales arterias viales de la capital, y allí lanzaron piedras contra la fuerza pública que respondió con gas lacrimógeno.
El rector de la Universidad de Panamá, Eduardo Flores, anunció a través de su cuenta de Twitter la suspensión este viernes de las clases "por la seguridad de los universitarios".
Estos incidentes estuvieron precedidos por manifestaciones de jubilados y del poderoso Sindicato Único de los Trabajadores de la Construcción (Suntracs), que se desarrollaron este día en la tarde sin ningún tipo de altercado frente a la sede del Parlamento.
El Suntracs rechaza que la Carta Magna sea reformada por el Parlamento y pide la convocatoria de una Asamblea Constituyente Originaria -no prevista en la Constitución- que "asuma los tres poderes del Estado" y acabe con la corrupción, como sostuvo este jueves en un improvisado mitin el secretario general del sindicato, Saúl Méndez.
El Gobierno del presidente Laurentino Cortizo presentó a la unicameral Asamblea Nacional, de 71 escaños y amplia mayoría oficialista, un paquete de reformas constitucionales que modifican artículos relacionados con la administración de justicia, la salud, la educación, el medioambiente, la descentralización y el funcionamiento del Parlamento.
Cortizo, que asumió el poder el pasado 1 de julio para un período de cinco años, se decantó por uno de los métodos que establece la Constitución para su reforma: que los cambios sean aprobados en dos legislaturas parlamentarias y que luego sean sometidos a un referendo popular. Otra vía es la Asamblea Constituyente Paralela.
Ya el paquete de reformas presentado por el Gobierno y elaborado por la Concertación Nacional, un ente civil que agrupa a 23 sectores del país, fue aprobado por el Parlamento en la legislatura que culminó este jueves, y deberá ser nuevamente debatido en la que comenzará en enero próximo para luego someterse a referendo, lo que Cortizo aspira ocurra en 2020.
Pero durante la discusión en la primera legislatura los diputados sumaron a la propuesta del Gobierno una serie de artículos que ya el presidente panameño anunció que pedirá eliminar porque son inconvenientes.
En ese sentido, el jefe del Estado pidió este jueves a los diputados del Parlamento, incluida la bancada mayoritaria del gobernante PRD, que pongan el interés nacional por encima de cualquier otro.
"Por encima del partido está el país: no se confundan y si quieren ponerme a prueba que me pongan a prueba. No se confundan que el país está por encima de todo", dijo Cortizo dirigiéndose directamente a los legisladores.