Algunas APF abusan de su autonomía
La mala administración de algunas Asociaciones de Padres de Familia APF, disputas a lo interno del grupo o la mala relación entre los docentes o directivos de los planteles son situaciones que se han vuelto tendencia en los últimos meses en ciertas dirigencias.
La principal molestia de los acudientes se da por la manera en que son administrados los fondos, de ello dan fe padres de familia del Instituto José Dolores Moscote, colegio Elena Ch. de Pinate y Manuel E. Amador, que de una u otra manera han dado a conocer su inquietud por el actuar de las APF. Han sido los casos más recientes.
De esto es consciente Gabriel Moreira, director nacional encargado de Educación Comunitaria y Padres de Familia del Ministerio de Educación, quien reconoce que se han estado dando situaciones de arrastre que ha hecho que se tengan que reunir con la Confederación Nacional de Padres de Familia CONPF para unificar criterios e ir poco a poco mejorando la comunicación entre los grupos y la entidad.
A las APF se les hace imposible abrir una cuenta en algún banco porque no tienen personería jurídica, por lo que se ha decidido buscar los mecanismos para que puedan darles apertura a las cuentas, al igual que modificar los estatutos para que las asociaciones no tomen las cosas como mejor les convenga, añadió.
A pesar de que cada uno de los nueve integrantes que forman la junta directiva de las APF tienen funciones específicas establecidas mediante el Decreto Ejecutivo N.°245 de 1985 para las escuelas secundarias oficiales y el Decreto Ejecutivo N.°3 de 1989 para los colegios primarios oficiales, los directivos de las agrupaciones dejan de lado esos lineamientos y hacen lo que mejor convenga en el momento.
Por su parte, Eleazar Gómez, secretario general de la CONPF, indicó que desde el pasado 5 de agosto se ha decidido suspender la escogencia de las APF hasta diciembre próximo porque es necesario que se modifiquen los Decretos N.°3 y N.°245 para que haya una fiscalización seria, se sellen los vacíos legales y exista un control fiscal serio.
Karina Herrera, de la Federación de Padres de Familia de Panamá Centro, considera que todo se debe a la falta de orientación, capacitaciones y la falta de seguimiento a los decretos que rigen esta actividad.
Toda APF tiene su autonomía, con tres órganos que son: junta directiva, consejo de delegados y la asamblea general, en todo el país hay 3,425 asociaciones.