Ambientalistas son presas fáciles de las amenazas en Panamá
Según el informe de Global Witness, 2017 fue el año con más muertes registradas de personas defensoras de la tierra y el medioambiente.
Proteger el ambiente y oponerse a diversos proyectos en Panamá por defender la flora y fauna podría ser un carrera contra la muerte para aquellos panameños defensores del ambiente.
Eso quedó claro durante un reunión efectuada por la Defensoría del Pueblo y un grupo de ambientalistas, donde se tocaron estos temas y más.
Defensor del Pueblo, Alfredo Castillero Hoyos, recordó durante el evento que si en Panamá no se han dado casos de asesinatos a personas protectoras del ambiente sí hay denuncias de persecusión como el caso de Ligia Arreaga, activista ambiental y defensora de derechos humanos, que fue amenazada por su defensa de la Laguna Matusagaratí.
De igual forma se mencionó a Larissa Duarte, una entusiasta defensora del río Cobre, Veraguas, quien en muchas ocasiones ha recibido amenazas por defender u oponerse a algunos proyectos que atentan contra el ambiente.
En ese sentido, Eusebia Solís, directora de la dirección de Unidades Especializadas de la Defensoría comentó que muchas de las quejas vienen de las áreas rurales, donde los ambientalistas son causa de amenazas.
No es solo un tema de Panamá"América Latina se ha convertido en una de las regiones más peligrosas para los activistas y defensores de los derechos ambientales, que pagan con su vida la protección al medioambiente" así lo sostuvo, Arlene Alejos, representante regional para América Central del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en días pasados.
Por su parte, Aida Torres, dirigente de la Asociación de Comunidades de Áreas del Canal, manifestó que son muchas las situaciones en que se enfrentan los protectores del ambiente; pero eso los hace luchar con más entusiasmo.