Humilde como San Juan Bosco. Así es el sacerdote Ángel Fernández Artime, décimo sucesor de Don Bosco y rector mayor de los salesianos.
Y es que el padre Fernández, oriundo de Asturias, España, nació en la casa de su abuela, a seis metros del mar, por lo que conoce el mundo del trabajo duro.
El padre Fernández ha estado en Panamá en tres ocasiones
"Soy hijo de una familia de pescadores, he vivido en el mar, he ido a pescar seis años todos los veranos con mi padre y lo llevo metido en el alma", comentó el cura.
Conocer el mundo del trabajo duro, de la pesca, de las noches en el mar, le han dado al rector mayor de los salesianos un rasgo muy personal de sentirse muy cómodo con la gente sencilla, pues tiene esas raíces como Don Bosco.
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Ni los estudios y la preparación que tuvo Fernández, quien ha conocido el mundo, le han quitado sus raíces sino que lo han hecho valorarlas más y lo hacen sentirse tranquilo con la gente que es como él.
Nunca soñó ni le pasó por la mente ser el sucesor de San Juan Bosco, quien es demasiado grande como hombre de Dios.
"Yo fui a un capítulo donde fui elegido pensando en que terminaría mi vida en mi provincia para seguir siendo provincial. Misteriosamente y no puedo verlo como algo que esté en los sueños de Dios, porque yo no hice nada para ello", expresó el sacerdote.
El padre Fernández nunca soñó ser el sucesor de Don Bosco
Aún hoy el padre Fernández se siente perplejo y con susto, pero muy feliz y lejos de ser el hombre que fue Don Bosco y el santo que es.
Lo que sí tiene según él, es el corazón de Don Bosco, porque quiere profundamente a los jóvenes. Alega que se siente bien con todo el mundo y piensa que los conoce de toda la vida.
También quiere el bien para los chicos y hace lo posible para no defraudar a Don Bosco y ser fiel a lo que Dios espera de él.
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Ser el sucesor de Don Bosco no es del todo fácil para el rector mayor de los salesianos, pues conlleva mucha responsabilidad dicho cargo.
"Somos 14,500 salesianos, algunas familias salesianas de más de 350 mil personas y cuando anochece en Europa ha amanecido en Oceanía y es el día en América Latina, por eso la vida salesiana tiene un recorrido de 24 horas y yo estoy disponible ese tiempo".
El padre Fernández estuvo en Panamá en la pasada Jornada Mundial de la Juventud y en las celebraciones de las fiestas de San Juan Bosco.