La apendicitis es una de las principales emergencias en todo el mundo, sin embargo, el hecho de que sea una enfermedad común no quiere decir que no sea peligrosa, por lo que es vital saber detectarla para lograr una rápida atención médica.
¿Qué es?
El apéndice es un tubo cerrado de tejido que está unido al intestino largo en la parte inferior derecha del abdomen, cuya función es producir y proteger las bacterias buenas en nuestro intestino. Su inflamación es conocida como apendicitis y puede ocurrir cuando el apéndice se infecta o se bloquea con heces, objetos foráneos o con un tumor.
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El doctor César Polanco, coordinador Nacional de Cirugía de la Caja de Seguro Social (CSS), explicó que los síntomas de la apendicitis se presentan en un principio con un "cuadro difuso" caracterizado por un dolor abdominal, por el área del ombligo.
Luego de aproximadamente 6 horas, el dolor puede emigrar hacia el área de las fosas iliacas derecha, en ese sitio existen signos clínicos específicos que nos ayudan como especialistas a detectar o hacer el diagnóstico con otros cuadros clínicos, señalo el cirujano.
Directo al quirófano
Según Polanco, el tratamiento de la apendicitis aguda es quirúrgico y la primera opción es realizar la Apendicetomía Periscópica.
Atender la emergencia las primeras 24 a 48 horas es clave, pues de lo contrario, el paciente puede desarrollar complicaciones (presencia de una masa localizada a nivel de la fosa iliaca derecha) que requiere hospitalización para que a través de antibióticos y suero terapia, se pueda mejorar la condición y que disminuya la inflamación.
Para poder diagnosticar que el dolor es apendicitis se requiere realizar algunas pruebas médicas, ya sea ultrasonido, resonancia magnética o una tomografía; en algunos casos también puede ser por radiología abdominal del tórax.
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El especialista recomendó que toda persona que presente un cuadro de fiebre asociado a un dolor abdominal y que se localice en la parte baja del lado derecho de la pared abdominal deben acudir de inmediato al médico, aunque mencionó también que algunas veces el estreñimiento e incluso la neumonía, pueden causar dolor abdominal similar al que se presenta con la apendicitis.