Un par de días antes de los desfiles patrios, la gente siempre se aglomera en las lavanderías para lucir una ropa reluciente e impecable, pero a diferencia de otros años, en este bajó la clientela.
Específicamente, ayer, en el área de Calidonia las lavanderías no pasaron de tres a cincos clientes frente al mostrador para retirar y otros solicitar el servicio de planchado.
Cecilia Chan, encargada de uno de los negocios en este punto, explicó que desde las 8:00 a.m. de ayer hasta el mediodía llevaba planchado alrededor de 10 uniformes de bandas escolares, cuando el año pasado tuvo que contratar a dos planchadores más para poder cubrir el servicio.
El panorama no cambió en el área de Miraflores, en Betania, pues su encargada solo miraba dos piezas de ropa por retirar que estaban guindadas.
Explicó que los precios en planchado dependen de la ropa, por ejemplo, una pollera grande de pliegue está en $20, mientras que un uniforme de estudiantes primaria oscila entre $4 y $5. "Está lento el movimiento desde el lunes", dijo la asiática, quien prefirió omitir su nombre.
Una de las señoras presentes apuntó que ante los precios un poco elevados, la gente prefiere intentar planchar en casa.
Los que sí vieron el negocio rentable fueron los sastres de la ciudad capital, pues dijeron que el movimiento fue productivo.
Julio C. Alfaro, quien tiene 35 años en el negocio, aseguró que en confecciones, durante estos días, tuvo 150 piezas trabajadas, en cuanto a arreglos no lleva bien la cuenta, pero dijo que fue rentable.
Este año desfilarán 76 delegaciones estudiantiles en la ruta 1, que va desde el parque Simón Bolívar, en el Casco Antiguo, hasta el Mirador del Pacífico, en la Cinta Costera.