Los Carnavales están a la vuelta de la esquina y los panameños se preparan para cuatro días de jolgorio, que incluye comer, beber y bailar descontroladamente, razón por la que las autoridades de Salud están "ojo al cristo" para que la fiesta no se dañe con muertes e intoxicaciones innecesarias.
La carrera por la salud comenzó en San Miguelito, donde el Dr. Juan Biebarach, director regional de Salud del distrito, informó que durante la celebración del Carnaval Rumba 2018 se estarán realizando una serie de operativos de inspección en los puestos de venta de comida.
Durante las jornadas se van a mantener los operativos por parte del equipo de protección de alimentos, saneamiento ambiental, revisión de las ventas ambulantes que cumplan con todas las medidas higiénico sanitarias, informó Biebarach.
Carné de salud verde y blanco, que utilicen redecillas, delantales, entre otras medidas de higiene, es lo básico que se le pedirá a cada vendedor.
Hantavirus
Ya hay un primer muerto por Hantavirus en el país, pero según el Ministerio de Salud Minsa, no representa una alerta mayor, sin embargo, es responsabilidad de todos los ciudadanos mantener los cuidados de la salud y tomar las medidas de prevención durante los Carnavales, dijo el ministro de Salud, Miguel Mayo.
El funcionario resaltó que aunque el roedor transmisor de la enfermedad se encuentra en todo el país, es en las áreas rurales de las provincia centrales donde su población es mayor.
"La cantidad de estos ratones es mayor en Azuero, especialmente en el distrito de Tonosí, de donde son la mayoría de los casos", concluyó el jefe de la cartera de Salud.
Incidencias durante la fiesta
Los casos más frecuentes durante los días de Carnaval atendidos por las autoridades de Salud en el sector público son: deshidratación, intoxicaciones tanto alcohólicas como alimenticias, gastroenteritis, quemaduras solares, traumas menores o severos, por colisión vehicular o atropello.
Otro tema, según los expertos, es el aumento en el riesgo de contraer enfermedades de trasmisión sexual ETS, aunque los casos de estas se ven usualmente entre una y dos semanas después del contacto sexual.
Las embarazadas, los menores de tres años no pueden entrar a este tipo de actividades en todo el país.